Eduardo Duhalde volvió este martes a la Casa Rosada, se reunió con Alberto Fernández y se mostró dispuesto a trabajar activamente para el Gobierno en un programa de “venta a granel” de alimentos de la Argentina hacia Europa. En una intensa gira radial, el ex presidente consideró que el default no le preocupa, confía en que el Gobierno conseguirá una quita de los montos comprometidos con el FMI y ratificó una de sus frases de cabecera: “Argentina está condenada al éxito”.
“La Argentina está condenada al éxito. No sé si con este gobierno o con el que viene. Un país con las características nuestra y nuestro potencial le hace falta dirigentes que lo entiendan, y que tengan ADN productivo como vengo diciendo hace tantos años”, señaló el ahora asesor “ad honorem” de Alberto Fernández.
El ex Presidente desempolvó de esa manera su vieja definición sobre el destino del país, al ser consultado en una entrevista por radio Continental si el gobierno del Frente de Todos podía resultar exitoso. La repitió en varias oportunidades, cuando ejerció la titularidad del Poder Ejecutivo, e incluso después, al punto de dejarla como una marca registrada. Sin embargo, hoy recordó que la frase no era suya, sino de un “filósofo brasilero”. Se refería al sociólogo, politólogo y escritor Helio Jaguaribe, quien fuera un intelectual de consulta de numerosos presidentes brasileños y confiaba en que ambos países tendrían un buen porvenir si caminaban juntos hacia la misma dirección.
“Yo tengo fe y esperanza. A mi vida le quedan algunos años y pienso en una Argentina progresando permanentemente”, sostuvo Duhalde.
Tras realizar su segunda visita a la Casa Rosada desde el 10 de diciembre, el ex presidente dijo que mantiene un diálogo permanente con Cristina Kirchner y con el jefe de Estado con la intención de ponerse “a disposición de que a la Argentina le vaya bien”.
Durante el encuentro con Fernández, se planteó la posibilidad de que la semana que viene Duhalde viaje a Francia y España para interiorizarse en el programa de venta de productos a granel o por peso de la Argentina. “En Europa está muy vigente este tema y lo han hecho por un tema ecológico, ya que la ONU dice que el mayor desperdicio del comercio está en el packaging que le hace mal a la naturaleza”, dijo el ex presidente.
Duhalde acordó con Alberto ponerse a disposición del Gobierno para avanzar en este tema y pidió a los empresarios que bajen los precios “sustantivamente”. En este sentido, remarcó: “Hay que ayudar porque la gente debe pagar gran parte de su sueldo y no les alcanza. Eso no debe ser”, dijo.
Si bien el ex gobernador bonaerense no tendrá cargo alguno en el Gobierno y por ahora realizará gestiones de manera informal, dejó en claro que persigue “la preocupación de ayudar” al Presidente. Dijo que intentó hacer un acercamiento con el gobierno de Mauricio Macri en su momento, pero no obtuvo respuesta.
Desde que dejó el gobierno en 2002, Duhalde no se había mostrado tan activo en la Casa Rosada. Esta es la segunda vez que aparece en la Casa de Gobierno durante el mandato de Fernández.
Reclamo al FMI
Respecto de la deuda que tiene la Argentina con el FMI, el ex presidente dijo que confía en que se logre un acuerdo y se mostró confiado en que así será ya que “los usureros siempre arreglan”, en relación a los bonistas privados.
No es la primera vez que Duhalde se manifiesta en relación a la deuda. Poco antes de asumir Alberto Fernández, visitó en las oficinas de Puerto Madero al entonces presidente electo y aseguró: “Al FMI no podemos pagarle ahora y ese no debe ser un problema; ellos saben que en los plazos que ellos piden no podemos pagar. El FMI sabe que no podemos pagar, y cuando no se puede pagar, no se paga”.
Además, había destacado en ese momento que “la deuda no es la principal preocupación de hoy. Sabemos que no podemos pagar y lo saben también los acreedores. Lo que hay que hacer es obvio: buscar plazos y posiblemente una quita. Esto no lo hablé con él. No hay plata para pagar y esto lo saben todos”.
En esa línea, Duhalde aseguró que el país “tiene potencial de pago pero no en los plazos previstos porque antes hay que reactivar todo el aparato productivo del país”. “Quien ignore que no se puede pagar, está viendo otra película. No se puede pagar, no hay plata. Los acreedores también saben que tenemos potencialidad para pagar en el futuro”.
“Macri cometió un grave error, pidió demasiada plata en poco tiempo. La deuda que se ha tomado es un desastre, peor que 2002″, sentenció.
