La vuelta a las fuentes le dio resultado (y tranquilidad) a Sergio Batista, que alineó a siete de los 11 futbolistas que fueron titulares en Beijing 2008 y ganaron la medalla de oro: Romero; Zabaleta, Gago, Mascherano, Messi, Di María y Agüero. Y lo mejor es que la decisión no fue redituable sólo en el marcador, sino también en el juego.
Los ingresos de Gago, Di María, Higuain y Agüero modificaron el esquema, que pasó de 4-3-3 a 4-2-3-1. ¿El resultado? Se vio un mediocampo más ordenado, que contó con el despliegue habitual de Mascherano y la buena distribución de pelota que aportó Gago (hasta que se cansó). En ataque hubo más fútbol que el fervor que aportaban Tevez y Lavezzi.
La nueva estructura potenció a un Lionel Messi que tuvo gran feeling con «Kun» y se mostró en casi toda su dimensión: metió dos asistencias de gol que no fueron media docena, porque Higuain tuvo una pésima noche en la definición; a «La Pulga» sólo le faltó convertir para redondear un partido perfecto.
La renovación «albiceleste» se advirtió de movida: el equipo salió con todo a buscar la apertura del marcador y empezó a generar situaciones, apoyado en el talento de Messi y los buenos desmarques de Agüero y de Higuain. Sin embargo, la superioridad recién se reflejó en el marcador sobre el cierre de la primera etapa: a los 45 minutos, Kun capturó un rebote en el área y puso el 1-0.
En el complemento, Argentina salió con el mismo ímpetu y consiguió ampliar las enormes diferencias futbolísticas que había entre uno y otro equipo: a los 7 minutos, Messi metió una gran asistencia para Kun Agüero, que entró por izquierda y definió con un tiro rasante y cruzado para poner el 2-0; unos minutos después –a los 18- «La Pulga» volvió a dejar mano a mano a un jugador argentino: esta vez fue Di María el que aprovechó y con un remate seco marcó el 3-0.
Para no caer en la euforia desmedida, hay que tener en cuentar la categoría del rival: Costa Rica fue un equipo que atacó con un sólo hombre y fue incapaz de generar situaciones claras de gol (salvo sobre el final, con el partido definido). Eso le dio respiro a una defensa «albiceleste» que venía golpeada pero esta vez tuvo una noche de paz.
Lo cierto es que la clasificación ya es un hecho y la ilusión revivió, no por el resultado sino porque el equipo mostró el buen fútbol que todos sabían que atesoraba y logró reconciliarse con un público que se fue feliz. La vuelta a las fuentes fue clave. Lo agradecen el equipo, Messi y la gente…
Formaciones:
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito, Javier Zanetti; Fernando Gago, Javier Mascherano; Lionel Messi; Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín y Ángel Di María. DT: Sergio Batista.
Costa Rica: Leonel Moreira; Johnny Acosta, José Salvatierra, Francisco Calvo; Óscar Duarte, Pedro Leal, Heiner Mora; José Miguel Cubero; César Elizondo, Joel Campbell; y Josue Martínez. DT: Ricardo La Volpe.
Cancha: Mario Alberto Kempes (Córdoba)
Árbitro: Víctor Rivera (Perú)
Síntesis del partido:
Goles: PT: 45′ Sergio Agüero (A). ST: 7′ Sergio Agüero (A), 18′ Ángel Di María (A)
Cambios: ST: 0′ Diego Madrigal por Josué Martínez (C), 0′ Randall Brenes por Francisco Calvo (C), 11′ Luis Valle por César Elizondo (C), 34′ Javier Pastore por Gonzalo Higuaín (A), 34′ Lucas Biglia por Ángel Di María (A), 39′ Ezequiel Lavezzi por Sergio Agüero (A)
Amonestados: PT: 21′ Gabriel Milito (A), 37′ Javier Zanetti (A), 43′ Francisco Calvo (C). ST: 3′ Óscar Duarte (C), 43′ Lucas Biglia (A), 46′ Ezequiel Lavezzi (A)