A pocas horas de arribar a los Estados Unidos para recibir las cartas credenciales de Donald Trump y comenzar su trabajo como embajador argentino ante Washington, Fernando Oris de Roa adelantó a Infobae que la Argentina presentará ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) una demanda por la prohibición de importación de biodiesel. Pero para el designado embajador argentino esto no será un escollo en las relaciones bilaterales. «Se trata de madurez en la relación. Lo que molestan son los golpes de timón pero no los procesos establecidos», dijo.
Para reactivar los vínculos entre los Estados Unidos y la Argentina, Oris de Roa destacó que encarará una estrategia concreta: «Una inserción inteligente y activa no solo genera confianza sino respeto. Los empresarios norteamericanos observan nuestro comportamiento y ya han reaccionado favorablemente».
Oris de Roa cultivará un perfil austero en Washington al punto que no se establecerá en la antigua residencia de los embajadores argentinos sino en un departamento en el barrio de Georgetown. No será la única muestra diferencial. Lleva en sus manos la idea de establecer «una agenda activa que abra nuevos escenarios de intercambio casi inmediatamente». Al embajador argentino en Estados Unidos no le preocupan las diferencias de la balanza comercial negativa para la Argentina. «Nos preocupa más la calidad de los productos que se importan que el déficit en sí mismo», dijo a Infobae antes de partir el miércoles a Washington.
– ¿Cuales son los objetivos que le pidió el Presidente para la embajada argentina ante los Estados Unidos y cómo hará para cumplirlos?
– El Presidente me ha comentado las tres prioridades que tiene su gobierno: la reducción del nivel de la pobreza, la creación de empleo y la reducción del déficit fiscal. Cualquier acción que directa o indirectamente, en el corto o en el mediano plazo ayude a cumplir con estas necesidades debe convertirse en una prioridad para la Embajada. El canciller [Jorge] Faurie comparte la misma visión.
-¿Cómo hará para tratar de reajustar las balanza comercial negativa que la Argentina tiene con Estados Unidos?
-La embajada trabaja al servicio de ministerios como el de Producción que ya tienen sólidas políticas que se relacionan con el déficit comercial. Aprovechando el clima favorable en las relaciones entre ambos países ampliaremos la agenda de trabajo todo lo posible y activaremos las negociaciones existentes. Una agenda activa abre nuevos escenarios de intercambio casi inmediatamente. Pero cabe notar que nos preocupa más la calidad de los productos que se importan que el déficit en sí mismo, es decir, no nos preocupa el desbalance si es producto de la importación de bienes de capital o por servicios y tecnología que se necesita para el crecimiento de nuestra economía.
-¿La Argentina llevará el caso del biodiesel a la OMC para hacer el reclamo allí contra Estados Unidos?
-Si, pero este camino no impide buscar un nuevo acuerdo entre las partes.
-¿No cree que el hecho de llevar el conflicto del biodiesel al plano de la OMC pueda generar un mal clima en las relaciones bilaterales?
-No, creo que ambos países entienden que se deben utilizar las alternativas disponibles. Se trata de madurez en la relación. Lo que molestan son los golpes de timón pero no los procesos establecidos.
-¿Cree que las relaciones personales de Trump y Macri pueden ayudar a mejorar las relaciones bilaterales?
-Si, sin dudas.
-¿Cómo es posible generar mayor confianza en el empresariado norteamericano y generar más inversiones de Estados Unidos en Argentina?
-Nuestro regreso a la normalización en nuestra relación con el mundo ha sido el primer y fundamental paso dado por nuestro gobierno. Una inserción inteligente y activa no solo genera confianza sino respeto. Los empresarios norteamericanos observan nuestro comportamiento y ya han reaccionado favorablemente pero la continuidad en nuestras políticas públicas y la previsibilidad de nuestro comportamiento van a catapultar sus inversiones en el futuro cercano.
-¿Qué puede decir a aquellos dirigentes de la oposición que ven en la relación de Argentina y Estados Unidos un regreso a las relaciones carnales que tuvo el menemismo con Washington?
-Siempre va a existir una visión alternativa y diferente, es lo que fortalece a la democracia.
-¿Hay posibilidades de trabajar desde la diplomacia para que la Argentina ingrese al programa Visa Waiwer (exención de visas) en lo inmediato?
-Claramente sí, pero se están analizando diversos sistemas de facilitación del flujo de viajeros entre ambos países. Es uno de los temas que debemos mantener activo ya que ayuda a acercar a ambas sociedades.
-¿Cree que el kirchnerismo dejó un estigma de desconfianza de Estados Unidos en Argentina que aun perdura?
-Me llevo mucho trabajo y me espera más aún, solo tengo tiempo para mirar hacia adelante.
-¿Hay posibilidades de trabajar por un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos?
-Argentina cree en acuerdos multilaterales de acuerdo a la política de inserción inteligente del Presidente Macri.