Un artista uruguayo fue seleccionado por National Geographic para pintar un cuadro bajo el agua con el objetivo de concientizar sobre la conservación de los arrecifes.
Walter Blanco es de la ciudad de Maldonado, capital del departamento homónimo, ubicado en el sur de Uruguay. Su estilo le ha dado reconocimiento internacional, ha expuesto en su país y en el exterior. También se ha desempeñado como embajador cultural de la ONU en misiones de paz en distintos países.
Por su destacada trayectoria, fue convocado por el documentalista Luis Jorge Pérez para participar en esta producción. El trabajo de Blanco era pintar los arrecifes de la isla San Andrés, la reserva Seaflower, en el Caribe colombiano.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/B3T7A6CTHNHF5DY7GHSZ4J4RBE.webp)
“El reconocido buzo y fotógrafo náutico Luis Jorge Pérez, de extensa trayectoria submarina, que ha trabajado para los principales canales como History Channel, Discovery, Nat Geo y muchos más, me convocó para integrarme al equipo fotográfico y audiovisual con la idea de bajar a 5, 18 y 30 metros de profundidad”, le contó al diario uruguayo El Observador cuando regresó de Colombia.
“Cuando me lo propusieron, no lo dudé. Es parte de un compromiso con el planeta y con el medioambiente, que abracé hace mucho tiempo y me llevó a lugares muy lejos de mi país. He vivido experiencias nuevas con la exigencia de lograr un producto artístico, sobre todo, aportar mi granito de arena en el compromiso de entender temas sociales y medioambientales donde mi pincel puede tener un mensaje y ser inspirador para otras personas”, remarcó.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/VW44HOIKLJGHNE4IOZQ2L7O674.webp)
Para lograr la obra, el artista plástico se sometió a una “preparación intensa” y trabajó en “una nueva técnica” para poder pintar bajo el agua. “Estuve investigando sobre texturas y creando pinturas pinturas biodegradables y amigables con el medio ambiente. Todo un desafío, ya que no hay información internacional y uno se convierte en su propio profesor. En este momento, es el trabajo de mayor profundidad realizado por un pintor en todo el planeta”, confirmó Blanco.
La preparación incluyó la prueba de varios lienzos hasta encontrar una “superficie sólida”, más el desarrollo de “una pintura que mantuviera los pigmentos y que no se disolviera con el agua, además de no agredir al medioambiente”, explicó el artista. Todos los productos que usó son de origen vegetal y biodegradables.
Antes de comenzar a pintar, tuvo que hacer varias inmersiones monitoreado por buzos expertos de PADI (Asociación Profesional de Instructores de Buceo por sus siglas en inglés) durante seis meses para obtener la certificación que le permite bucear en cualquier parte del mundo. La capacitación lo ayudó a aprender a moverse debajo del agua y, lo más importante, a adaptar el ojo y el tacto.
Para el cuadro, utilizó el “trazado con lápiz indeleble, pinceles adaptados para el trabajo submarino”. También necesitó mucha luz, ya que hay mucha menos luz conforme aumenta la profundidad.
Este logro lo ha hecho “feliz” de plasmar “la impactante belleza submarina” y sus “diversos colores” en un lugar “único en el mundo”, y agregó: “Lamentablemente, si no lo cuidamos, corre serio peligro de extinción, con el daño al ecosistema que eso podría significar”, subrayó. Aseguró haber vuelto “maravillado por un mundo desconocido y fascinante. Si los arrecifes desaparecen, miles de especies podrían desaparecer, con el impacto negativo que tendría en otras especies”.
TN