Este sábado, finalizó la Misión Eucaristíca organizada por la parroquia Santiago Apóstol. A lo largo de cuatro meses, Jesús Eucaristía visitó los hogares de los distintos barrios que integran esta comunidad bajo el lema, «Invasión con el Pan de Vida a los corazones del pueblo bandeño». En la oportunidad el Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Vicente Bokalic instó a los fieles a tener una apertura de corazón para trabajar por el Reino de Dios.
El Primado de Argentina al reflexionar sobre el evangelio señaló, «el domingo es un día de fiesta, día de familia, estamos invitados hacer cosas que durante la semana no podemos porque estamos apurados, andamos corriendo. El domingo es para encontrarnos, y encontrarnos con ese Dios que está con nosotros. Debemos pensar en reeencontrarnos con ese Dios de la vida, de nuestro trabajo, de nuestros sueños».
Más adelante precisó, «los apóstoles venían andando de un lado a otro con Jesús; él los envió a una misión, les dio el poder de anunciar la palabra,. de expular los demonios, sanar a la gente. Ellos se encontraron con que había otros que hacían lo mismo; y les habrá agarrado un poco de celos, y decían cómo uno que no es de los nuestros está haciendo estas cosas».
Añadió, «Jesús los escuchó, y les dice no se lo impidan aquel que invoca mi nombre no puede hacer cosas malas. Da a entener que el Señor actúa más allá de nosotros que somos colaboradores, servidores. La acción de Jesús va más allá de nuestros grupos, de nuestras parroquias, comunidades. Donde hay un hombre, una mujer haciendo el bien ahí está el Señor».
El pastor de la Iglesia santiagueña sostuvo, «no podemos monopolizar como diciendo acá estamos los que más sabemos o los más buenitos. El Señor Jesús actúa en otros lugares, y nosotros no somos quienes para poner limites al Señor».
«Esto implica tener una apertura de corazón muy grande, pensar que además de nosotros, que pretendemos vivir este mensaje de amor del reino, hay otros hombres y mujeres que están haciendo el bien, y cuando lo hacen están trabajando para el reino», especificó.
«No debemos sentirnos dueños de esto, yo soy un servidor, para cumplir esta misión de trabajar para el reino; el Señor trabaja más allá de lo que nosotros podemos pensar. No somos una secta, la secta es la que se cierra; nosotros debemos tener un corazón amplio».
Prosiguiendo con su reflexión, a la luz del evangelio, el arzobispo señaló, «Jesús habla de los escándalos con palabras duras. El escándalo es ser piedra de tropiezo para otros hermanos. Como nosotros podemos ser un escándalo para los demas o una piedra para que otras personas pierdan la fe o se alejen de la Iglesia».
En otro orden de cosas, Bokalic expresó, «el Señor ha regalado muchos dones y talentos, debemos descubrir, y servir en nuestras comunidades. Nosotros somos responsables con gestos, palabras de que la gente se vaya».
El prelado santiagueño manifestó, «Jesús quiere que todos lleguemos al reino, pero en el camino tendremos muchas tentaciones. Estamos tentados hacia lo malo. Hay una tendencia a dividir, a ser egoístas».
Sobre esta cuestión amplió, «el apóstol Santiago pegaba duro, a aquellos que se enriquecían a costa del esfuerzo de otros. En esa época ya sucedían esas cosas».
«Las grandes tentaciones de amontonar riquezas a costa de los demás, provoca mucho daño frente a esteo Jesús nos dice que no podemos ceder», concluyó monseñor Bokalic.
Cabe mencionar que en la misa, celebrada este sábado, un grupo de jóvenes recibió el Sacramento de la Comunión.