La parroquia Nuestra Señora de La Salette vistió sus mejores galas para celebrar a su patrona en la ceremonia central que fue presidida por el Arzobispo Primado Vicente Bokalic. En la ocasión el prelado destacó «Nuestra iglesia debe ser una escuela del perdón».
Con el lema «Con María de La Salette Reconciliación y Misión», la comunidad salettense vivió un mes con muchas actividades llevando el mensaje a cada lugar que necesite la presencia de Dios.
La eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes Federico Poldi, Luis Cruz y Ariel Muratore, junto al hermano Pedro (éstos últimos Misioneros de La Salette).
En su homilía, el Arzobispo Vicente Bokalic habló de la importancia de la reconciliación en consonancia con el lema elegido para esta fiesta.
«La reconciliación es un tema permanente. Recordemos a Jesús en la cruz cuando daba su vida; culminaba la misión de abrirnos la posibilidad de un mundo nuevo, otro horizonte más allá de la crueldad, las peleas, la violencia, las desigualdades y las miserias materiales. Él con su muerte nos enseñó que hay un más allá y con su resurrección nos abrió el camino».
También destacó: «Jesús se dio cuenta que necesitábamos de su madre y en el momento en que entregaba su vida nos la ofreció a nosotros. Desde entonces ella está acompañándonos silenciosamente en todo momento, porque si queremos revestirnos de los sentimientos de Jesús necesitamos estar de la mano de María».
Señaló además que, «mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica, por ello es importante que quien sienta a Jesús en su corazón lo compartan. Necesitamos de esa Palabra que nos llene de vida, ser testigos del amor, ser hombres y mujeres de perdón y reconciliación».
«Nuestra Iglesia debe ser una escuela de perdón -continuó- yo se que hay ofensas y heridas que duelen y es dificil rehacer el camino por ello pidamos al Señor aprender a amar y perdonar, ser buscadores del reino, ser constructores de paz y paciencia».
Finalmente animó a los presentes a, «nunca olvidar la actitud de humildad de Jesús, seamos humanos para perdona. Que Nuestra Señora de La Salette nos ayude a ser sembradores en nuestra comunidad».
Luego de la celebración eucarística, la comunidad participó de la procesión con la imagen de Nuestra Señora de La Salette por las calles adyacentes a la parroquia.