Las cuatro empresas que ayer viernes estuvieron reunidas con la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, para coordinar una acción conjunta y superar la situación de desabastecimiento de combustibles que se agudizó en los últimos días emitieron hoy un comunicado conjunto en el que explicaron la situación que se planteó y aseguraron que el abastecimiento se normalizará en los próximos días.
Bajo el título “Las refinerías y el abastecimiento del mercado interno de combustibles”, YPF, Raízen (marca Shell), Trafigura (Puma) y Axion dijeron que “respecto la situación actual de abastecimiento del sistema de combustibles, la cual se irá normalizando en los próximos días, queremos señalar que el mismo ha experimentado una serie de eventos en los últimos días que lo ha exigido al límite de su capacidad”.
Como causas de la escasez, el comunicado menciona:
-Niveles extraordinarios de demanda, especialmente en los últimos 15 días -fin de semana largo, elecciones donde se produce un pico de movilidad de personas, inicio de la siembra agrícola, entre otros,
-Dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas en algunas refinerías, y
-Mas más recientemente, una sobredemanda generada por una expectativa de desabastecimiento.
Las empresas aseguraron que la infraestructura de producción y suministro de combustibles de la Argentina “es robusta”.
El país, señala el comunicado, “produce petróleo crudo y biocombustibles en gran cantidad y tiene un parque refinador que alcanza para producir más del 80% de la demanda doméstica de naftas y diesel. Lo demás se importa, en mayor o menor medida, al ritmo de la actividad agrícola. Hoy el sistema funciona con producción y transporte récord de crudo, refinerías a máxima carga -salvo dos que se encuentran transitando procesos de paradas técnicas totales o parciales por obras de ampliación y mantenimiento -lo cual es absolutamente habitual y necesario en nuestra actividad para el resguardo de personas, activos, calidad y volumen del producto”.
Buscando aplacar la ansiedad de los automovilistas y una demanda de tipo preventiva, las empresas finalmente aseguraron: “El crudo va a seguir fluyendo, las refinerías procesando, las importaciones entrando al país y la estructura logística se irá normalizando para el abastecimiento, considerando la gran dispersión geográfica del país”.
A raíz de la cada vez más aguda escasez de combustibles, que se inició en distintos puntos del interior semanas atrás en los últimos días alcanzó el área metropolitana, el viernes Royón convocó a las cabezas de las petroleras que cuentan con plantas refinadoras en la Argentina. De reunión en la cartera de Energía participaron Pablo González (presidente de YPF), Martín Urdapilleta (gerente general de Trafigura), Marcos Bulgheroni (CEO de Pan American Energy) y Andrés Cavallari (CEO de Raízen Argentina).
Royón y los ejecutivos acordaron allí la importación de 10 barcos de combustible y finalizar las paradas técnicas de plantas de refinación, con lo cual, según el gobierno, los faltantes “se solucionarán en los próximos días”.
El propio gobierno destacó el “récord de procesamiento” de la refinería de Raízen en Dock Sud y destacó la posibilidad de aumentar el volumen de refinación en la planta de Axion en Campana. El mensaje oficial insiste en el concepto de “abastecimiento garantizado” y busca “desalentar maniobras especulativas”.
Tanto las empresas como el gobierno hablan de una “tormenta perfecta” en que al aumento de la demanda de combustible se sumaron la “parada técnica” de la refinearía de YPF en La Plata y el cierre temporal Refinor, otra planta refinadora, ubicada en Salta, fundamental para la provisión de las provincias del NOA. Normalmente, la Argentina importa un 20% de los combustibles que consume internamente, pero la parada de plantas obliga a aumentar el números de buques con combustibles, de gasoil o naftas, importaciones que corren principalmente por cuenta de Raízen e YPF.
Hay surgen dos problemas: la importación es a pérdida, por la diferencia entre el precio local y el internacional, y debido a la mora en los pagos en dólares los proveedores empezaron a “parar los barcos”. Que hayan sido barcos importados por la propia YPF delata la agudísima escasez de dólares de la Argentina.
Fuente: infobae