En ese marco, el letrado advirtió que la causa se encuentra en «etapa inicial».
De esta manera, reafirmó los dichos de la madre de la niña, Nancy Carola Labrador, quien aseguró ayer que todos los detenidos en el marco de la causa «tienen que ver» con la muerte de su hija.
«Los elementos que se han incorporado en la causa alcanzan, con bastante suficiencia, para las resoluciones del juez de garantía (Alfredo) Meade», sostuvo el letrado al referirse a las solicitudes de prisión preventiva para los imputados.
El último se dio a conocer en la noche del viernes cuando el magistrado dictó el procesamiento de Héctor Moreyra, presunto autor del crimen.
Al respecto, explicó que «se valoraron 14 elementos de prueba» para solicitar la prisión preventiva.
«Con lo que hoy en día se ha reunido nos parece que tenemos el cuadro bastante conformado respecto de la participación de cada uno de los implicados en el hecho», aseguró Améndola en diálogo con una radio.
Y, remarcó: «No creo que haya ningún perejil».
En este sentido, el letrado sostuvo que las pruebas recolectadas «complican y bastante» a todos los imputados en la causa y detalló que las mismas no son sólo testimoniales sino que «hay fundamentalmente registros de ADN, que es una prueba indubitable, cruces de llamadas y escuchas».
Además, recordó que la autopsia del cuerpo de Candela reveló «una lesión anal introducida instantes antes de su muerte».
Améndola recalcó que la causa se encuentra en una «etapa inicial» y que era necesario esperar a que avance la investigación ya que «hay un montón de pruebas pendientes».
Ayer, Carola Labrador negó haber participado con su hija de una reunión junto a Moreyra y Hugo Bermúdez, los presuntos autores materiales del crimen, como declaró esta semana una testigo.
En este sentido aseguró que ninguna de las dos los conocían y advirtió en referencia al testimonio que «todo el que se involucra (en la causa) y miente lo va a pagar».
Labrador consideró que los detenidos en el marco de la investigación «tienen alguna culpabilidad» en el crimen de su hija y afirmó que los responsables «tienen que pagar».
La testigo señaló que Bermúdez y Moreyra se reunieron en su negocio 48 horas antes de la desaparición de la nena y poco tiempo antes de que la nena apareciera muerta escuchó una conversación en la que un sujeto llamado Silvio le decía a otro «matala».
Según la mujer, Silvio frecuentaba a Bermúdez y a Moreyra y vendería droga.
En la causa, ya tienen prisión preventiva Moreyra, Bermúdez, Fabián Gómez, Guillermo López, Alberto Espínola y los encargados de las casas donde habría estado la nena, Gladys Cabrera y Néstor Altamirano.
Leo Jara, uno de los últimos detenidos, fue vinculado a la niña por algunos testigos que dijeron que solía verse con ella a la salida del colegio o cerca de su casa.
Pero, esa versión fue desmentida ayer por la madre de la niña, quien aseguró que su hija «no lo conocía».
