Un panadero de 45 años fue asesinado a balazos en su casa del partido bonaerense de Zárate y los investigadores sospechan de un posible ajuste de cuentas vinculado con la venta de drogas. El crimen ocurrió el lunes por la noche.
La víctima fue identificada como Javier Darío Knulst, cuyo cuerpo fue encontrado por su hermano que, al no poder comunicarse telefónicamente, ingresó a su casa y lo descubrió tirado en el piso de su casa con un precinto plástico en la mano derecha. Tras llamar al 911, la policía llegó al domicilio ubicado en Sáenz Peña al 2300, pero Knulst ya estaba muerto.
Según informaron fuentes judiciales, las primeras pericias observaron que la víctima tenía múltiples heridas de armas de fuego en el tórax y un grave traumatismo de cráneo. Los investigadores afirman que Knulst fue atado por los homicidas antes de ser asesinado y eso podría develar algunas pistas sobre la investigación.
Además, los efectivos policiales secuestraron cinco vainas servidas de calibre 9 milímetros en el procedimiento. La requisa en el domicilio fue clave para instalar la primera hipótesis sobre el motivo del crimen.
Al requisar el domicilio, los efectivos policiales encontraron marihuana y una planta de cannabis sativa de unos dos metros de altura. Se cree que los autores del crimen habrían robado otra planta de marihuana de mayor tamaño.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el crimen de Javier Darío Knulst ocurrió en el marco de un posible ajuste de cuentas vinculado a la venta de estupefacientes, aunque todavía no se pudo establecer el rol de la víctima en la comercialización de la marihuana.
Vecinos del barrio de Zárate señalaron que presuntamente el panadero se dedicaba al comercio de drogas y, a raíz de los diversos testimonios obtenidos en el expediente, los miembros de la seccional ratifican la hipótesis del ajuste de cuentas.
El hecho es investigado por la fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Zárate – Campana.
Fuente: tn
