El crimen de la joven periodista corresponsal de Nación TV, asesinada frente a la emisora que dirigía en Huila, se suscitó poco tiempo después que publicara información de una banda criminal que había realizado un robo cerca de la alcaldía.
En las imágenes difundidas por la prensa local se puede ver a un hombre con un casco que va detrás de ella cuando ingresa a la radio cultural y comunitaria «La Preferida Stereo de Pitalito» alrededor de las 11:30 (hora local) del pasado jueves 10 de septiembre.
El coronel Santiago Camelo, comandante de la policía del Huila, explicó que el autor del crimen, que le seguía los pasos a la periodista, le disparó en dos oportunidades por la espalda, una de las detonaciones impactó en la cabeza de la joven.
La ONG local Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) denunció que los autores del crimen fueron «dos hombres que se movilizaban en una motocicleta».
Además, desde FLIP plantearon tres posibles hipótesis del crimen: la publicación de «fotografías de una banda delincuencial que realizó un atraco» cerca de la alcaldía local; «una relación entre el asesinato y el cubrimiento sobre el proceso electoral» que tendrá lugar a nivel regional y local el próximo 25 de octubre en Colombia; y la tercera responde a que la «periodista habría recibido amenazas e intimidaciones» tras entrevistar a personas involucradas en el asesinato de un perro en agosto pasado.
Considerada una de las mejores periodistas de la región por sus denuncias, Claudia Medina, directora del periódico La Nación y de Nación TV, dijo al diario El Tiempo de Colombia que «el asesinato tendría relación con las informaciones que emitía, pues se trataba de una periodista frentera que denunciaba sin miedo temas de todo tipo».
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, anunció que se ofrece una recompensa de 100 millones de pesos (unos 33.000 dólares) para quienes aporten información de la identidad de los autores del asesinato.
Infobae