A Agustín, de trece años, le gustaban los cuatriciclos y había pedido uno como regalo de Navidad, algo que su papá, Cristian Bejarano, cumplió como recompensa por haber pasado de grado en el colegio.
El pasado sábado 23 ambos decidieron ir a probarlo a la vera de la autopista Ricchieri y se encontraron con el horror. Cuando Cristian estaba amarrando el cuatriciclo al auto para regresar a su casa, dos delincuentes los interceptaron. A pesar de haberles entregado las llaves en un principio, los corrió cuando huían y hasta alcanzó a tomar a uno del cuello, pero un tercer delincuente apareció y le disparó tres veces por la espalda: dos tiros en la pierna y uno a la altura del corazón hicieron que Cristian falleciera en el acto, a la vista de su hijo mayor.
«Estamos pidiendo las cámaras de seguridad para ver si se puede ver algo», afirmó Roxana, hermana de la víctima, en diálogo con C5N. Además, señaló que todavía desconocen quienes fueron los autores del crimen. «Agustín está como shockeado y va contando por partes. Es como un rompecabezas que vamos armando. Él pidió auxilio a los gritos y se pararon dos autos y ahí me lo socorrieron», agregó.