«Es un día muy emocionante, quiero agradecer a todos los que creyeron. Cuando estamos unidos, hacemos cosas imposibles. Es la epopeya más grande que ha hecho un club de fútbol en el mundo». Las palabras emocionadas de Matías Lammens describen a la perfección de qué se trata lo que esta noche vivirá San Lorenzo, con la toma de posesión de las tierras en donde alguna vez funcionó el viajo Gasómetro. Será la vuelta al barrio, a la identidad de uno de los clubes más importantes de nuestro país.
La hazaña de volver a conseguir las tierras en donde hasta hace algunos meses reposaba el supermercado Carrefour fue de un grupo de hinchas que trabajó incansablemente para volver al lugar a donde pertenecen. Después de mucho luchar, en 2008, a través de la Ley de Reparación Histórica, la institución recuperó los 4.500 metros cuadrados que le pertenecían y fue ahí cuando la dirigencia se hizo cargo del resto. Abonó las cuotas mes a mes y finalmente, el viernes pasado firmó la escritura para volver a Boedo.
Este domingo, San Lorenzo preparó una vigilia a la espera de que sea 1 de julio, día en que tomará real posesión de la llamada «Tierra Santa».
La celebración comenzará a las 19, cuando en el Oratorio San Antonio, donde el grupo de pujantes niños jugaba a la pelota y, con la ayuda del Padre Lorenzo Massa, fundaron el club. Allí se celebrará una misa y luego habrá un desfile de ídolos hasta Avenida La Plata. En la carroza estarán figuras trascendentes en la historia azulgrana.
A partir de las 21.30 en los terrenos que habían pertenecido al hipermercado comenzará una fiesta que contará con un escenario, varias pantallas, y material audiovisual que emocionará a los hinchas. Allí tocarán algunas bandas, entre las que se destacará Vicentico, reconocido fanático del Ciclón.
Finalmente, cuando el reloj marque las primeras horas del lunes, un set de fuegos artificiales marcará que San Lorenzo volvió para siempre.
