Para prevenir atentados terroristas, el Ejército israelí mantiene una constante vigilancia sobre laFranja de Gaza, el enclave palestino gobernado a puño de hierro por Hamas. Con ese objetivo, despliega soldados que observan día y noche lo que ocurre en la frontera entre ese territorio e Israel. Todos los días a toda hora. Esta área es clave: es por donde los atacantes intentan pasar para inmolarse con explosivos o apuñalar a judíos.
Su misión es compleja. De su tarea depende la prevención de agresiones de distinto tipo que causen muertes, por lo que no pueden relajarse. Y no hay épocas tranquilas, aunque su trabajo es bien diferente en tiempos de guerra, cuando los lanzamientos de misiles se incrementan y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) responden, a veces ingresando a la Franja con tropas terrestres. Fue el caso de la operación Margen Protector que el gobierno de Benjamin Netanyahu llevó adelante en 2014 para eliminar la infraestructura de la organización terrorista.
En pleno conflicto, que dejó 71 israelíes y más de 2.000 palestinos muertos, la inteligencia de campo encontró, entre otras cosas, un manual en el que Hamas daba instrucciones para fabricar bombas caseras. La guía precisaba cómo ocultar y detonar explosivos
«Cuando hay alguna operación nos manejamos con una regla de protección. No debemos caminar por el exterior sin coordinación ni protección. Esto es algo muy importante. Y observamos las cámaras las 24 horas, los siete días de la semana. Esto lo hacemos siempre, pero durante las operaciones esto es más duro y más intenso. Debemos estar despiertos durante muchas, muchas horas. No podemos parar. A cada minuto que dejamos de mirar, en cada metro que no observamos, algo puede estar ocurriendo. Es mucha responsabilidad», afirmó la teniente Maayan Davir, quien forma parte de la Unidad de Observadores, subordinada al Cuerpo de Inteligencia de Campo de la FDI, y es la comandante de una de las Salas de Operaciones que, desde el lado israelí, controlan lo que ocurre en Gaza.
En diálogo con Infobae, detalló cómo trabaja su equipo. «Básicamente, somos un centro de observación, lo que quiere decir que tenemos centros y observadores a través de los cuales miramos la frontera de Gaza desde el lado israelí. Vemos cuando alguien está viniendo, cuando intenta cruzar la Franja. Cuando eso ocurre, nos comunicamos con las otras fuerzas militares para manejar la situación», explicó Davir.
La regla básica es que no se le debe sacar los ojos de encima a la frontera entre Israel y Gaza. Una pequeña distracción podría implicar la entrada de armas, explosivos y, por tanto, el riesgo de un atentado.