Este lunes a la madrugada, un grupo de entre siete y diez jóvenes que habían asistido a la décima edición del Festival de la Diversidad festejaba el final del encuentro en un bar bailable de El Bolsón, la que fue, en un tiempo lejano, conocida como el edén del movimiento hippie en la Argentina, una ciudad embanderada con la tolerancia y el amor. Sin embargo, lo que empezó con alegría terminó con una salvaje agresión.
Habían participado de marchas, muestras talleres y recitales en los tres días que duró el evento. Durante más de tres horas, entre música, charla y tragos no se registró ningún problema. Pero cuando dos de los integrantes se daban un beso, una chica rubia que bailaba en la pista de la discoteca «Absentha» empezó a increparlos e insultarlos.
Hubo empujones, puntapiés y golpes de puño. «Váyanse, put…, lesbianas, maricas, esto les pasa por eso. Así está el país por culpa de ustedes», les gritaban.
Nadie los defendió y los encargados de seguridad empeoraron la situación. Los agredidos fueron acorralados y encerrados por los patovicas del establecimiento, que les arrojaron gas pimienta en la cara y los tiraron al piso. También participó del ataque uno de los empleados de la barra. A todo esto, en medio de la golpiza, las pertenencias del grupo atacado fueron retenidas dentro del local.
La situación empeoró: una de las chicas agredidas tuvo un ataque de pánico en la vereda y otra tuvo que ser atendida en el hospital, adonde fue llevada sin acompañante en una ambulancia. El parte médico da fe de las lesiones: hematomas y traumatismos en los ojos.
Según las víctimas, ninguna de las dos policías mujeres que se acercaron a la puerta del boliche las ayudó.
Los jóvenes radicaron la denuncia en la comisaría 12 de El Bolsón.