Aranguren confirmó que se sentó el miércoles pasado con el ministro de Economía, Axel Kicillof, con quien aseguró que tuvo una «buena reunión» en la que intercambiaron las visiones que tiene «cada uno con respecto al sistema energético».
«Estuve con el ministro discutiendo temas de energía a los efectos de iniciar la transición. Tuvimos una buena reunión. Por discreción me parece imprudente decir lo que se trató pero intercambiamos versiones sobre las prioridades en materia energética. Cuáles son su áreas de preocupación y cuáles las mías», reveló.
El futuro ministro se refirió también al incremento que se va a aplicar de manera gradual pero sostenida para casi todos los usuarios. «Tenemos que ir a un sistema (de tarifas) que sea sostenible en el tiempo y en el que se pueda recuperar los costos de generación, producción, transporte y distribución sin olvidarnos de aquellos sectores de la demanda que puedan tener un poder adquisitivo menor y que puedan mantener un subsidio de luz y gas como lo están recibiendo hasta ahora», explicó.
En diálogo con radio Mitre, apuntó que hay que corregir el sistema tarifario en la Argentina «que es un tanto discriminatorio y no es lo federal que tendría que ser». Y criticó al actual Gobierno: «Por motivos que sabrá la actual administración se estuvo privilegiando a los consumidores de la Capital y el Gran Buenos Aires».
Si bien no dio un porcentaje de cuánto podría llegar ser la suba en las tarifas, aclaró que buscarán un sistema de precios que beneficie a los usuarios de menor poder adquisitivo con la creación de una tarifa social para las clases más vulnerables e incluso energía gratuita.
«Sería imprudente decir hoy cuánto va a subir o cuánto va a bajar. Hoy hay otras autoridades. Pero lo estamos haciendo a conciencia y queremos que esto sea sostenido en el tiempo porque tenemos que velar por aquellos que no tienen el poder adquisitivo para pagarlo. Estamos pensando una tarifa social y un bloque de luz y de gas que van a recibir de forma gratuita los sectores más carenciados, pero dar una cifra sería imprudente porque tenemos que verla en el contexto del resto de las variables económicas que se están analizando», explicó el ex Ceo de Shell.
El viernes, el funcionario había dicho que las tarifas en la Ciudad y en el GBA eran siete veces menores a las de provincias como Córdoba, San Luis o Entre Ríos. Sin embargo hoy hizo una aclaración al respecto y dijo que cometió un error al decirlo.
«Lo que mencioné es que en lo que es la electricidad hay tres eslabones en la cadena: la generación, el transporte y la distribución. En este último existe algo que se llama el valor agregado de la distribución. Esa parte del total de la tarifa es la que yo mencioné que en Córdoba, La pampa y Río Negro era siete veces superior a lo que era en el AMBA y no en el total», aclaró.
«Eso forma parte de un análisis que tenemos que hacer de los distintos sistemas tarifarios que existen en el país. Un país que es federal donde la concesión del servicio está, salvo para dos empresas, en manos de las provincias y por lo tanto necesita de un adecuado dialogo con las mismas», añadió.
Sobre cómo comenzarán a aplicar los incrementos, el designado ministro explicó el mecanismo que van a emplear. Según dijo, están haciendo cruces de información respecto del poder adquisitivo, capacidad contributiva y consumo energético «para estar seguros de no afectar a aquellos que no están en la capacidad de pagar por el servicio debido a que muy probablemente en los últimos años la inflación les haya reducido el ingreso real mensual en su bolsillo».
En ese sentido, señaló: «Estamos convencidos de que aquellos que están en condiciones de absorber el aumento de costo por su poder adquisitivo superior lo harán y vamos a ir de una forma pausada pero segura reduciendo la inflación que va a permitir aumentar el poder adquisitivo de aquellos que menos tienen».
En otro oden, reiteró que los posibles cortes de luz en el verano no dependerán de la nueva administración aunque se comprometió a «atacar las emergencias con cuadrillas» de mantenimiento.
«El tema no sólo pasa por corregir las tarifas para reducir el déficit fiscal sino por tener la oportunidad de lograr una mejora en la calidad del servicio que satisfaga a aquellos que tiene que hacer frente a ese incremento tarifario En el sector gasífero el principal elemento a mejor es traer al inversor para evitar la importancia de hidrocarburos en un país que inmensamente rico en recursos», sentenció.
Aranguren dijo que con el nuevo plan energético el objetivo es mejorar el servicio a partir del próximo invierno. «No va a haber una respuesta mágica a lo que pueda ser el próximo verano. Vamos a tener que atacar la emergencia con un esfuerzo con cuadrillas de mantenimiento. Hemos empezado a trabajar en un programa de inversión con las compañías distribuidoras para mejorar el servicio a partir del verano próximo. En realidad debería decir desde el invierno próximo porque hoy por hoy hay servicios de calefacción que son eléctricos y cuando baja la temperatura hay problemas de abastecimiento», finalizó.