Según una encuesta popular, que se hizo entre 12,7 millones de personas, el 62% de la sociedad australiana avala el matrimonio igualitario, mientras que el 38,4% rechazó la iniciativa. Este proyecto aún debe ser aprobado por el Parlamento para convertirse en ley.
La Oficina de estadísticas australiana difundió los resultados de este sondeo, del que participó casi el 80% del electorado, en una rueda de prensa en Canberra, la capital del país oceánico. El jefe de esta entidad, Davis Kalisch, señaló: «Los australianos pueden ahora confiar en que estas estadísticas reflejan el punto de vista de la población electoral».
En el pasado, los conservadores bloquearon el avance de este tipo de iniciativas en el Parlamento y ahora, para que las parejas homosexuales puedan casarse, este órgano político deberá adoptar una legislación que le de al sondeo la formalidad de una ley.
Ante los resultados favorables que arrojó la encuesta, miles de simpatizantes de la causa del matrimonio igualitario estallaron de júbilo en actos festivos organizados en toda Australia. Uno de ellos fue Chris, quien participó de un acto celebrado en Sydney. Allí, mientras contenía sus lágrimas y abrazaba a su pareja Victor, repetió: «Esto significa todo».
La Nación
