La autopsia psicólogica es un estudio que realizan peritos forenses, con el objetivo de develar si la muerte de una persona fue por suicidio o no, para lo cual se traza un perfil del extinto a través de entrevistas con personas que lo conocieron y tenían relación con él.
En el Poder Judicial de Santiago del Estero, son tres médicos especializados en psiquiatría los encargados de efectuar esta pericia a pedido de un Juez, un Fiscal o un Defensor.
No es una práctica corriente, sino que se limita a hechos puntuales y sobre los que existen dudas razonables en cuanto a la mecánica de muerte de un sujeto.
La finalidad es conocer el estado de ánimo y psicológico del fallecido, para trazar un cuadro de situación preliminar a su óbito. A través de ella, de trata de develar la personalidad de quien dejó de existir, especialmente si atravesaba un momento de depresión o había realizado comentarios en que pensaba atentar contra su integridad física.
Para empezar a indagar acerca de esos aspectos, los peritos buscan información en distintos frentes. Uno de ellos, es entrevistar de manera personal a familiares directos de la víctima, amigos, vecinos y compañeros de trabajo para saber si había efectuado comentarios o tuvo actitudes que pudieran develar una tendencia suicida. Además, el entorno familiar puede aportar valiosos datos sobre la situación en la que encontraba emocionalmente.
Los antecedentes de intentos fallidos por quitarse la vida también son relevantes para elaborar un perfil de la personalidad, así como también la historia clínica en caso de haber sido paciente psiquiátrico o de haber estado bajo un tratamiento de esta naturaleza.
Los especialistas en la materia aclaran que la autopsia psicológica es complementaria de la autopsia médico legal, que arroja los elementos fundamentales para determinar la mecánica de muerte.
Cabe apuntar que uno de los casos judiciales emblemáticos que tuvo resonancia internacional y en el que se efectuó una autopsia psicológica, fue la del deceso del Fiscal Federal Alberto Nisman.