El avión ruso Su-27 realizó una interceptación “no profesional” pero no insegura de un avión P-8 de la Armada estadounidense que sobrevolaba el Mar Báltico, dijeron funcionarios de la defensa a CNN y Fox News.

Según los informes, el avión llegó a menos de 20 pies del avión de los EE. UU., pero los pilotos estadounidenses dijeron a los oficiales que nunca se sintieron amenazados, según Fox.

“Debido a la política permanente del DOD, no divulgamos los detalles de las interacciones seguras”, dijo el teniente comandante Zach Harrell, portavoz de las Fuerzas Navales de EE. UU. En Europa. “Si se produce una interacción insegura en el futuro, nos aseguraremos de brindarle más información en ese momento”.

Rusia ha utilizado vuelos cercanos para demostrar su incomodidad con los aviones militares estadounidenses que sobrevuelan Siria, los mares Báltico y Negro, según el New York Times.

Otras interceptaciones en 2018

Un avión ruso interceptó por última vez un avión estadounidense sobre el Mar Negro en enero, según funcionarios de ambos países. Un avión estadounidense Aries EP-3 volaba en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado por un avión de combate Sukhov SU-27 ruso.

Funcionarios militares estadounidenses consideraron la interceptación de enero “insegura”, alegando que el avión ruso cruzó “directamente a través de la trayectoria de vuelo del EP-3, lo que provocó que el EP-3 volara a través del lavado a presión del SU-27”.

La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que las fuerzas armadas de Rusia habían violado “flagrantemente” el derecho internacional y lo describieron como “el último ejemplo de actividades militares rusas sin tener en cuenta las normas y acuerdos internacionales”.

El Ministerio de Defensa ruso no estuvo de acuerdo y dijo que la interceptación “tuvo lugar en estricta conformidad con las reglas internacionales del uso del espacio aéreo”. El ministerio culpó al avión estadounidense por volar demasiado cerca del espacio aéreo ruso.

Las tensiones entre EE. UU. Y Rusia se han intensificado en las últimas semanas por el conflicto en Siria, donde Moscú respalda al presidente Bashar Al-Assad. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, acusó a Estados Unidos de intentar dividir a Siria durante el fin de semana, alegando que los estadounidenses habían ignorado la ley internacional al lanzar misiles contra el país.

Estados Unidos, el Reino Unido y Francia lanzaron un misil antiséptico sobre Siria el mes pasado, después de que los países dicen que fue un ataque químico llevado a cabo por el régimen de Assad contra su propia gente.

Fuente: www.mercadomilitar.com