El gobierno de Barack Obama desplegará por primera vez un pequeño número de fuerzas de Operaciones Especiales a Siria con un rol de asesoramiento para combatir al grupo jihadista Estado Islámico , según fuentes gubernamentales citadas por medios estadounidenses.
Es la primera vez que fuerzas militares estadounidenses operarán abiertamente en el terreno en Siria, algo a lo que Obama se oponía hasta el momento.
Obama autorizó enviar un pequeño contingente de tropas a una zona del norte de Siria controlada por los kurdos para asistir a los opositores al régimen de Bachar al-Assad que luchan en esa región contra el Estado Islámico, confirmó esta tarde la Casa Blanca.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló que el despliegue de un contingente de las Fuerzas Especiales, de menos de 50 miembros, busca mejorar las capacidades de la oposición «moderada» en el combate a los jihadistas.
El anuncio llega cuando los principales aliados y detractores internacionales del régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad,buscan hoy en Viena puntos de consenso sobre el futuro del país árabe, sumido en una guerra que ha causado más de 250.000 muertos y millones de refugiados. Hoy participa por primera vez en esos encuentros Irán, principal sostén del régimen sirio en Medio Oriente.
Estados Unidos lleva más de un año golpeando con bombardeos aéreos, dentro de una coalición internacional de 65 países, a los jihadistas en Siria e Irak, mientras que Rusia ha entrado al teatro de operaciones sirio con la intención de apoyar al régimen de Damasco atacando a todas las fuerzas opositoras, incluido el EI.
Además, Obama también ha autorizado el traslado a Turquía de aviones de ataque A-10, de apoyo de tropas de tierra, y de cazas F-15, de acuerdo con un alto funcionario.
Asimismo, el mandatario ha solicitado consultar con el Gobierno iraquí el establecimiento de un grupo de trabajo especial de las Fuerzas Especiales en Irak, donde Estados Unidos ya tiene asesores sobre el terreno para la campaña contra los jihadistas.
El alto funcionario enfatizó que si bien Estados Unidos está «intensificando» con estas medidas la campaña contra EI, también está a la vez aumentando los esfuerzos diplomáticos para «lograr una solución política» al conflicto en Siria.
«Las conversaciones de Viena representan un paso positivo hacia adelante en el que todas las partes clave están en la mesa», destacó la fuente.
Agencias EFE, Reuters y DPA