«Decidimos no participar, pero estamos elaborando un documento y nos vamos a juntar hoy para terminarlo. Yo ya no voy a la marcha, no vamos. Eso está decidido. La idea es hacer público un documento explicando por qué». Con esas palabras Luis Barrionuevo oficializó una decisión que ya había adelantado ante un grupo de amigos el fin de semana: los gastronómicos no participarán de la movilización organizada por Hugo Moyano contra el Gobierno.
Según precisó, hubo dos factores que desalentaron su intervención en la protesta. Uno fue el respaldo explícito del kirchnerismo, que estará junto al camionero el 21 en la calle, y el otro son los motivos de la movilización. «Es una pelea personal que tiene Moyano con Macri después de que fueran socios en la Ciudad durante ocho años», precisó en una entrevista con La Nación.
Barrionuevo no es el primer sindicalista que le dará la espalda al líder gremialista. Otros dirigentes de peso como Héctor Daer, Víctor Santa María, Luis Acuña, Antonio Caló y Roberto Fernández ya habían adelantado que no estarán en la calle el 21 de febrero.
Con este anuncio, el Gobierno quedó más cerca de concretar su anhelo: que la foto del 21F sea una «imagen del pasado», protagonizada por el kirchnerismo, Camioneros y partidos de izquierda.