El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que Israel ha infligido “graves daños” a las instalaciones nucleares de Irán en sus ataques aéreos de los últimos dos días.
“También existe una gran amenaza por parte de los misiles balísticos”, sostuvo, presentando los proyectiles como otro método que Irán pretende utilizar para eliminar a Israel. Afirmó que Israel está eliminando su capacidad de producir tales armas.
Antes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que “Teherán arderá” si Irán dispara más misiles contra Israel, en un intercambio de disparos entre los archienemigos por segundo día consecutivo.

“Si (el ayatolá Ali) Khamenei continúa disparando misiles contra el frente interno israelí, Teherán arderá”, afirmó.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que Irán disparó unos 200 misiles balísticos contra Israel.
La mayoría de los misiles fueron interceptados por las defensas aéreas. El Ejército afirmó que alrededor del 25% no fueron interceptados “según el protocolo”, lo que les permitió atacar zonas abiertas sin causar daños a ninguna infraestructura crítica.
Un “pequeño número” de misiles logró atravesar las defensas aéreas, según las FDI; y causó víctimas y daños, incluso en zonas residenciales de Tel Aviv, Ramat Gan y Rishon Lezion en el centro de Israel.
Tres israelíes murieron y unos 70 resultaron heridos en los impactos de los misiles.
El Ejército dijo que todas sus bases, incluidas las aéreas, están operando normalmente sin que se vea perjudicada su funcionalidad.

El papa León XIV llamó a la “responsabilidad y razón”
En un contexto internacional marcado por la escalada de tensiones entre Irán e Israel, el papa León XVI pidió este sábado “responsabilidad y razón” a los líderes mundiales y llamó a construir un mundo libre de armas nucleares mediante el diálogo y la reconciliación.
“En estos días nos llegan noticias que nos dan mucha preocupación, se ha gravemente deteriorado la situación en Irán e Israel”, afirmó el pontífice durante la audiencia jubilar celebrada en la basílica de San Pedro, trasladada desde la Plaza debido a las altas temperaturas en Roma.
“Deseo renovar con fuerza mi llamamiento a la responsabilidad y razón. El compromiso para construir un mundo más seguro y libre de la amenaza nuclear se tiene que conseguir a través de un encuentro respetuoso y un diálogo sincero, para edificar la paz duradera fundada en la justicia, la fraternidad y el bien común. Nadie tendría que amenazar jamás la existencia de otro, es un deber de todos los países sostener la causa de la paz iniciando caminos de la reconciliación”, expresó el papa ante los fieles reunidos.
Fuente Infobae