Desde los Institutos Nacionales de Salud, en las afueras de Washington, Biden pronunciará un discurso en el que enumerará una serie de acciones diseñadas para aplastar al Covid-19 durante el invierno boreal, en momentos en que la variante Ómicron se propaga por el mundo, generando nuevas preocupaciones y restricciones.
El miércoles se detectó el primer caso de contagio con esta variante en Estados Unidos.
La Casa Blanca ya anunció que desde «principios de la semana que viene», todos los viajeros deberán, además de estar vacunados, presentar una prueba negativa realizada el día antes de su partida. Esto se aplicará tanto estadounidenses como extranjeros.
Para los desplazamientos internos, Biden anunciará una extensión de la obligatoriedad del uso de mascarilla en aviones, trenes y otros medios de transporte público hasta mediados de marzo, dijo un alto funcionario.
Las nuevas medidas buscan tranquilizar a los estadounidenses y mostrar que el presidente demócrata está haciendo todo a su alcance para evitar que la pandemia descarrile la impresionante recuperación económica de Estados Unidos y las vacaciones de Navidad.
Tanto el mandatario como sus asesores han reiterado en los últimos días que no habrá un retorno a los cierres masivos.
Pero el gobierno se enfrenta al hecho de que muchos estadounidenses no son receptivos a los llamados de Biden a la acción colectiva para derrotar la pandemia. De hecho, cerca del 40% de la población aún no está inmunizada completamente, pese a los creativos intentos para fomentar la vacunación.
Y cerca de 100 millones de personas elegibles para recibir vacunas de refuerzo aún no aprovecharon la ocasión.
Una campaña a nivel nacional dirigida a los beneficiarios de salud pública de Medicare buscará ampliar la vacunación y las inyecciones de refuerzo, y para ello el gobierno se asociará con la AARP, un importante grupo de presión que representa a personas mayores de 50 años.
En el otro extremo de la escala etaria, la administración de Biden intentará asegurarse de que las escuelas no vuelvan a cierres masivos.
«Hoy tenemos una vacuna para niños de cinco años en adelante y más del 99% de las escuelas en todo el país están completamente abiertas», dijo un alto funcionario, agregando que «el presidente anunciará los pasos que garanticen que ese siga siendo así».
Asimismo, se fomentará el uso de kits de prueba en el hogar, anunciando que «el seguro médico debe cubrir el 100% de su costo», indicó el funcionario.
Para aquellos sin seguro médico, se aumentará la disponibilidad de kits gratuitos.
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