Boca aún no tiene asegurado el título, aunque si Banfield no le gana esta tarde a San Lorenzo, será campeón antes de jugar su partido ante Olimpo, en Bahía Blanca. Sin embargo, de lo que sí tiene certeza es que jugará la Copa Libertadores 2018. Por eso, los Mellizos empiezan a pensar en los refuerzos: tanto Daniel Angelici como Guillermo y Gustavo Barros Schelotto quieren 3 ó 4 nombres de jerarquía. Pero también están los que vuelven al club. La cifra es exorbitante: 19 jugadores finalizaron sus préstamos y los técnicos deberán decidir quién se queda y quién vuelve a armar las valijas. Además, hay que contemplar las posibles bajas.
Uno de los que debe regresar es Andrés Chávez, que jugó un año en San Pablo. Se habló de que entraría en la negociación por la compra de Ricardo Centurión, pero la denuncia por violencia de género que recibió Ricky mantiene la incertidumbre. Porque la dirigencia tiene decidido no comprar al delantero, pero el DT había pedido por su continuidad. La falta de profesionalismo del wing fuera de la cancha habría echado todo para atrás. Si Centurión no sigue en Boca, los Mellizos necesitarán un extremo izquierdo como él.
Otro es Andrés Cubas, que retorna desde el Pescara de Italia. Allí jugó seis meses, descendió y no tuvo grandes chances de mostrarse. Ahora, con Wilmar Barrios como único N°5 de marca, Cubas se quedaría. Nicolás Colazo debe regresar tras un año en el Melbourne City de Australia, pero no sería del interés de Guillermo. Leandro Marin y Gonzalo Castellani (Arsenal y Defensa y Justicia, respectivamente) correrían la misma suerte.
Dos de los tres juveniles que vuelven desde el Halcón tienen muchas chances de meterse en el plantel: Agustín Bouzat y Tomás Pochettino. También Franco Cristaldo, que estuvo un año y medio en España (Elche y Rayo Vallecano). El volante, que es recordado por marcarle dos goles a River en los superclásicos del verano 2015, podría tener acción en el equipo.
Es una incógnita lo que pasará con Guido Vadalá, al que Boca prestó a la Juventus como parte del pase de Carlos Tevez y el conjunto de Turín cedió a Unión de Santa Fe.
Los que podrían llegar
Aunque suene curioso, Boca irá por tercer mercado de pases consecutivo en busca de un arquero. Si bien Guillermo Sara ya está recuperado de su lesión en el hombro derecho, el cuerpo técnico cree necesario traer un nombre de peso. Vuelve a sonar con fuerza el colombiano Franco Armani, campeón de América con Atlético Nacional en 2016 y recomendado por Oscar Córdoba. Otra alternativa que ven con buenos ojos es Wilfredo Caballero, que acaba de desvincularse de Manchester City y, como tiene el pase en su poder, podría negociar directamente con el club. Para Willy, que hizo las inferiores en Boca, volver a defender la valla azul y oro sería, a los 35 años, el cierre soñado para su carrera. Agustín Rossi permanecerá en el club y, tras el préstamo, Axel Werner se incorporará a Atlético Madrid.
La defensa fue la zona más endeble. Por eso, los Mellizos buscarán nombres experimentados que le den jerarquía. Paolo Goltz es una debilidad. Su pase le pertenece al América, de México, pero no sería descabellado que el propio futbolista, de 32 años, gestione su salida ante una oferta concreta de Boca. Gustavo Gómez es otro viejo sueño. Podría llegar a préstamo de Milan, donde nunca logró afianzarse como titular.
En el medio campo, además de la posibilidad de que Andrés Cubas se quede, la dirigencia irá a la carga por más variantes. Sobre todo para suplir la partida de Rodrigo Bentancur y la prolongada recuperación que aún le queda a Sebastián Pérez (se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda).
Allí, Guido Pizarro pica en punta. El hombre, que también fue conducido por los Barros Schelotto en Lanús, tiene 27 años y desde 2013 se destaca en los Tigres, de México. «A Boca no podría decirle que no», declaró el volante. Hace un tiempo, los 6.000.000 de dólares que cuesta la cláusula de rescisión de su contrato (finaliza en junio de 2019) fueron un impedimento. Pero el dinero fresco que ingresó por Bentancur, sumado a que el club se ahorraría una cifra similar si, como suelen afirmar puertas adentro, deciden no comprar a Centurión, pueden hacer que esta vez sí se concrete su llegada.
Otro nombre que aparece en la carpeta del cuerpo técnico es el de Maximiliano Moralez, hoy en el New York City de Estados Unidos. Además, Angelici reconoció el interés por Emanuel Reynoso, el hábil Nº 10 que le dio a Talleres la victoria en la Bombonera. También llegaron ofertas desde México por Fernando Gago, que serán evaluadas por el club y por el capitán durante el receso.
«Recién cuando termine el campeonato analizaré las ofertas que haya, pero la intención es seguir en Boca», le dijo Darío Benedetto a LA NACION la semana pasada. Será cuestión entonces de aguardar hasta entonces qué sucederá, porque la dirigencia no ve con malos ojos aprovechar su gran presente y transferirlo a una cifra millonaria. En caso de que el goleador emigre, el apuntado es el peruano Paolo Guerrero, aunque las negociaciones con Flamengo serán complicadas.
Los que pueden emigrar
Además de Bentancur, se podrían ir Benedetto, Gago, Silva, Peruzzi, Tobio, Vergini y Solís. Por ahora, son posibilidades. Pero como Guillermo y Gustavo quieren tener todo planificado y anticiparse a determinadas circunstancias, ya empiezan a diagramar el equipo del segundo semestre.
Pablo Lisotto/La Nación