Mientras Miguel Ángel Russo ultima detalles en Boca para recibir el próximo domingo a Sarmiento, el delantero Carlos Tevez continúa recluido con su familia en un campo que posee en la localidad Maipú, donde intenta recomponerse del fallecimiento de Segundo, su padre.
Ante este duro momento, el Apache tiene la libertad de volver al predio de Ezeiza cuando lo considere necesario, así se lo manifestó tanto el técnico como la dirigencia. No obstante, se estima que el jugador podría reaparecer en las tareas del día a día el lunes de la semana entrante.
Tevez, quien se enteró de la muerte de su padre el pasado domingo en Rosario y volvió de urgencia a Buenos Aires, sin jugar el partido ante Newell’s, está atravesando el duelo personal y hoy no hay discusión alguna. Es el propio futbolista quien debe resolver su futuro, aunque no se le cruza por la cabeza el retiro profesional.
Es más, el atacante siempre estuvo predispuesto con el club, sobre todo cuando su papá estuvo internado. El ex All Boys llegaba a laS prácticaS a las 6-7.30 de la mañana, entrenaba y se retiraba con la vianda en mano, a eso de las 11.30, para estar con su familia.
Nicolás Capaldo seguiría en el lateral derecho, una novedad táctica del último juego, el pibe Cristian Medina volverá a estar en la mitad de la cancha y Mauro Zárate hará dupla de ataque con Sebastián Villa.
De no mediar inconvenientes, el equipo será con: Esteban Andrada; Capaldo, Carlos Zambrano, Carlos Izquierdoz, Frank Fabra; Eduardo Salvio, Jorman Campuzano, Medina, Edwin Cardona; Zárate y Villa.
Segundo Tevez, el padre adoptivo de Carlos, falleció el pasado domingo. Presentaba un cuadro de neumonía, diabetes y Covid-19, que lo tuvo en terapia intensiva durante 45 días hasta que fue dado de alta el 4 de septiembre de 2020, aunque luego volvió a ser internado y llegó a estar conectado a un respirador artificial.
Fuente: tyc sports
