Mientras espera por la resolución del caso Carlos Tevez, Boca presentó a Ramón «Wanchope» Ábila y a Julio Buffarini como refuerzos. Al tiempo que las caras nuevas tomaban contacto con los medios, el «Xeneize» cocinaba la tercera incorporación: se trata de Emmanuel Mas, lateral izquierdo ex San Martín de San Juan y San Lorenzo, por el que Boca le abonará alrededor de 2.500.000 dólares al Trabzonspor. El club turco ya confirmó el traspaso en sus redes sociales.
Mas, de 28 años, formó parte del proceso de la Selección con Edgardo Bauza y, con su vuelta al fútbol argentino, apuesta a conquistar la mirada de Jorge Sampaoli en la recta final de cara al Mundial de Rusia 2018. El zurdo es uno de los futbolistas más destacados surgidos de la cantera de San Martín de San Juan, al punto que el predio de entrenamiento de la institución lleva su nombre.
Aunque nació en San Juan capital, supo transcurrir su tiempo en Media Agua, donde una de sus abuelas tenía una casa, y en Los Berros, pueblo en el que trabajaba su mamá. Allí se acostumbró a vivir y disfrutar de los animales. al punto que hoy los lleva en la piel…
«Mi papá, Enrique, y mis hermanos, Pamela y Pablo, se iban a arrear vacas, caballos y perros, y yo quería ser más grande para irme con ellos -contó en la revista El Gráfico– Tengo un gran recuerdo de Media Agua, que está a una hora en auto de la Capital. Íbamos durante los fines de semana y las vacaciones, y la gente se juntaba en el almacén de mi abuela, que era el único en diez kilómetros. Ahí jugábamos al pool y al metegol; enfrente había llamas, guanacos, y corríamos con los perros a los guanacos».
Esas imágenes lo llevaron a que los animales fueran parte de su familia. Por eso, cuando con su esposa (con quien tiene un hijo, Valentino) adoptaron a Koda y Kenia, los dos bull terriers pasaron a acompañarlos a todos lados, incluso en las entrevistas. Y, por supuesto, viajaron con ellos a Turquía y hoy los acompañarán en esta nueva aventura en Buenos Aires.
Más allá de la presencia física, Mas lleva a sus perros incluso cuando juega: los tiene tatuados en sus gemelos. Más allá de su habitual apetito ofensivo, sí, se puede aseverar que Boca incorporó a un defensor que «muerde».