
La comunidad católica de La Banda arrancó el Triduo Pascual de un modo especial. En este Jueves Santo en las instalaciones del Centro Integral de Salud Banda se desarrolló el Jubileo de los Enfermos. En la oportunidad el Cardenal Primado de Argentina, Vicente Bokalic CM, abrió la Puerta Santa en el principal centro de atención sanitaria.
La actividad arrancó en la Plaza del Enfermero (ubicado en la intersección de las avenidas Aristóbulo del Valle y San Martín), donde el padre Gastón Alejandro Cuello (párroco de la Iglesia Cristo Rey), el Arzobispo de Santiago del Estero Vicente Bokalic y el presbítero Raúl Gabrieli encabezaron una procesión hasta el CIS Banda. Una vez en la puerta de ingreso, el pupurado abrió la Puerta Santa.
Tras las lecturas del Evangelio correspondiente al Jueves Santo en el que se conmemora la ültima Cena, la instauración del sacerdocio, la instauración de la Eucaristía y el signo del lavatorio de los pies, el Cardenal Primado realizó una reflexión.
Al respecto indicó, «Jesús se identifica con los enfermos; este lugar es de dolor, sufrimiento no se viene al hospital a pasear, venimos porque nos sentimos débiles, necesitamos ayuda, que alguien nos atienda».
«Estamos en un lugar santo, de peregrinación en este año tan especial. Venimos para rezar, para compartir, para encontrarnos con este Jesús sufriente que vive en cada enfermo, en cada persona que viene a asistirse a este lugar», amplió.
Por otra parte consignó, «en la Última Cena, Jesús nos deja su cuerpo y su sangre como signo de su amor, y nos dice hagan esto en memoria mía, por eso celebramos la Eucaristía».
Monseñor Bokalic afirmó que no hay una auténtica misa, «cuando nosotros no vivimos el mandamiento de amor. El encuentro con Jesús nos lleva a los hermanos».
El pastor de la Iglesia santiagueña destacó que Jesús se hace el servidor, el esclavo lavando los pies a los discípulos. «Jesús siendo el maestro, el Señor lavó los pies y nos pide que nosotros hagamos lo mismo, ese es e manddamiento del amor», acotó.
«Estos son los santuarios que debemos visitar permanentemente, acompañar al hermano que está postrado, triste, débil. En este lugar debemos vivir el mandamiento del amor, arrodillarnos como Jesús ante el sufrimiento del hermano», subrayó monseñor Bokalic.

El prelado santiagueño también señaló, «estamos en este lugar de sufrimiento, de dolor, queremos convertirlo en un lugar de esperanza a través de a presaencia del Señor. Jesús se acerca a cada hombre, a cada mujer que está sufriendo».
«Deseamos que el Señor bendiga a cada una de las personas qeu trabaja en este centro de salud, médicos, enfermeros, especialistas y que ellos puedan descubrir a Jesús en cada uno de los rostros de los que vienen a este hospital», añadió el primado argentino.

Finalmente monseñor Bokalic expresó, «en estos días tenemos un mensaje lindo, somos mensajeros de la esperanza, semillas de la esperanza allí donde hay mucho dolor, desencanto, trisrteza, angusita, estamos llamados a ser esto».