En el marco de una emotiva ceremonia donde se concretó la ordenación del presbítero Diego Díaz, el Obispo Diocesano Vicente Bokalic brindó un mensaje de mucho sentimiento para la comunidad de Nuestra Señora de La Salette que vio concretarse un sueño de entregar un hijo al servicio del Señor.
Durante su homilía el prelado señaló:»Esta ordenación es un regalo de Dios a su pueblo que ha rezado mucho. Este pastor tendrá una tarea inmensa con su gente que mucha veces necesita ser escuchada y bendecida».
«En la persona de Diego-continuó- Dios nos regaló la posibilidad de ser bendecidos. Jesús lo ha llamado a comunicar porque la misión del sacerdote es ser profeta, maestro y el encargado de comunicar la palabra del Señor».
También destacó: «Ustedes conocen su vida, su niñez, sus primeros pasos en la fe. Dios hizo un llamado y eso implica renuncia porque toda elección lo hace. Él entrega su vida y fe a su gente para ser consagrado y convertirse en servidor».
«Diego va a tener que asimilar todos los días su decisión para afrontar las cruces propias de la vida. No busquen en él la perfección, recen para que su espíritu se inunde de fe y unido a Jesús encuentre el sentido del servicio. Recen para que sea un hombre de bien, para que sea un nuevo Cura Brochero en este tierra», señaló el prelado.
Más adelante, puntualizó: «Diego deberá encontrar a Jesús en su gente, en las necesidades. Fue llamado para ser el hombre de Dios en medio de su pueblo, para ser misionero de la misericordia».
Finalmente expresó: «Ruego que estés unido a tu congregación, no te cortes solo porque estar aislados nunca nos hace bien. Que tengas un corazón sabio para acompañar a tu gente que indudablemente te ayudará a mantener la frescura y la alegría de haber sido ordenado. Que tu vocación sea siempre el servicio y tu guía permanente Nuestra Madre de La Salette».
