En un contexto poco común, los católicos bandeños celebraron este domingo la Resurrección de Jesús. La misa central se desarrolló en la parroquia Nuestra Señora de La Salette y fue presidida por el obispo diocesano Vicente Bokalic. El prelado santiagueño estuvo acompañado por los padres Gastón Cuello; Horacio Martínez Franco y José Guadalupe Prado Guevara.
En el inicio de la celebración Monseñor Bokalic procedió a la bendición del Cirio Pascual; luego se leyeron las lecturas correspondientes a la liturgia dominical.
En su homilía Vicente Bokalic comentó, “Jesús, el enviado de Dios que vino a proclamar el Reino del Padre; es nuestra esperanza. Él ha resucitado y hoy los cristianos los celebramos con júbilo”.
En relación al contexto en que esta Festividad se celebra comentó, “qué Pascua tan distinta, el mundo la celebra en sus casas; haciendo memoria de la vida del Señor. Hoy quizás obligados por este aislamiento social obligatorio para cuidarnos de este mal”.
En otra parte de su reflexión el prelado santiagueño expresó, “yo sé a quien buscan ustedes, no está aquí, ha resucitado; le dijo el Ángel a las mujeres. A ellos les costaba entender que su Mesías, el que sólo había hecho el bien, ya no estaba en el sepulcro. Se encontraron con la piedra removida”.
“El Señor nos dice que no tengamos miedo. El temor nos paraliza y Jesús nos dice ´no tengan miedo´. Jesús está vivo, ha vencido al sufrimiento. Este aislamiento no es para desentendernos de lo que le pasa a los demás”, sostuvo el pastor de la iglesia santiagueña.
En estos momentos de incertidumbre para muchas familias, y personas, monseñor no dudó en afirmar, “Jesús está con nosotros y nos regala el donde la fortaleza, y la Resurrección es la confirmación de toda su misión. Esta buena noticia tiene que ser comunicada a todo el mundo que Él que dio su vida, el que venció a la muerte ha resucitado”.
En este contexto instó a los fieles, “salgamos a comunicar que Jesús vive con nosotros es un tesoro que tenemos que compartir”.
Finalmente el obispo Vicente Bokalic indicó, “renovemos esta vocación de ser misioneros, comuniquemos que la vida es más fuerte que la muerte, que la verdad vence a la mentira y el amor al odio. Que sea María la que nos acompañe en este camino de anunciar a Jesús”.
