La velocidad que buscó el oficialismo para avanzar con la Boleta Única de Papel recibió un baño de realidad este miércoles en el Senado: un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia de la Cámara alta pospuso la firma de un dictamen de mayoría y expuso una floja praxis política de La Libertad Avanza, que ni siquiera se ocupó de convencer, en la previa de la discusión, a la no tan aliada oposición no kirchnerista.
El resultado le permitió festejar al cristinismo y dejó mal parada la titular del Senado, Victoria Villarruel. Ayer, tal como adelantó Infobae, el interbloque del Frente de Todos se aprestaba a rechazar el debate en cuestión por chocarse, pese a que aún no fue tratado ni votado en la Cámara baja, con la derogación de las PASO incluida en la Ley Ómnibus.
La postura fue compartida por algunos legisladores de la oposición no kirchnerista, quienes además se quejaron por la improvisación y la rapidez con la que La Libertad Avanza empujó la discusión. “Ninguno de ellos vino a preguntarnos qué íbamos a hacer en la comisión. ¿Cómo se puede trabajar así? Pasamos de juntar 39 para votar autoridades a posponer un debate sobre boleta única. Festejan los K y queda expuesta la vicepresidenta”, manifestó un integrante de ese conglomerado a este medio.
Bajo ese panorama, el oficialismo llegó sin una posición clara al plenario, que fue comandado por el presidente de Asuntos Constitucionales, el peronista no kirchnerista Edgardo Kueider. El entrerriano fue uno de los que avalaba la dilación del tratamiento de la Boleta Única -aunque la propuesta del cuarto intermedio fue de su colega correntino Carlos Espínola, jefe de Unidad Federal-, pese al acuerdo con La Libertad Avanza para que quedara como titular de la comisión.
Se sumó la radical Mariana Juri (Mendoza), quien agradeció la “predisposición” de Villarruel para tratar “temas que son de interés para los argentinos”. En cuanto al proyecto recordó que Córdoba, Santa Fe y Mendoza ya aplicaron el sistema a nivel provincial, lo que dio “la posibilidad a quienes no tienen todo el aparato de estar en todas las mesas para que puedan ser electos”. Y advirtió: “Somos 16 países que quedamos aún con boleta partidaria en el mundo”.
El primer llamado de atención vino desde la neuquina Lucila Crexell (Cambio Federal), quien solicitó una “agenda de temas clara para convocar a asesores previamente y trabajar sobre dictámenes”. En ese sentido, argumentó que las PASO y la Boleta Única “son temas muy rigurosos y técnicos y, para no legislar el error sobre el error, la mejor forma de mostrar al ciudadano que Congreso funciona bien es ordenarnos”.
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El senador peronista y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Edgardo KueiderA ello se sumó el pedido de dos modificaciones realizados por Mónica Silva -en Diputados, Juntos Somos Río Negro votó la ley- para que la boleta sea por categorías y eliminar el casillero para votar una boleta completa.
Desde el cristinismo expuso otro rionegrino, Martín Doñate. Primero, dijo que el tema no está en “la agenda que la sociedad argentina le está pidiendo al Congreso”, para luego apuntar al mega DNU que desregula la economía y la ley ómnibus enviada al Ejecutivo a la Cámara baja. Más clara fue su compañera de bancada y ex vicegobernadora de La Rioja Florencia López, quien llamó a la “reflexión” para el cónclave no terminara de mala manera.
Anoche, en un despacho reflexionaron ante Infobae que la actitud del Frente de Todos y de la oposición no kirchnerista refuerza la idea de la Casa Rosada de no contar con la ayuda del Poder Legislativo y defender, aún más, el mecanismo de los DNU.
Desde el oficialismo libertario no tuvieron efecto las disertaciones posteriores de Pagotto y de Francisco Paoltroni. Con el destino casi cantado, Espínola hizo una moción para votar un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo para “buscar consensos”. “Pensé que íbamos a sacar dictamen. Estuvimos más de dos años esperando esta oportunidad y buscando mayorías. Nos va a juzgar el pueblo”, lamentó sobre el final el macrista Alfredo De Ángeli.
El proyecto -aprobado en Diputados en junio de 2022- se basa en el modelo cordobés, que establece una papeleta completa para todas las categorías en disputa: presidente y vice, diputados, senadores y legisladores del Parlasur, según corresponda para los últimos dos casos. En cuanto a los distritos con elecciones locales atadas, el texto permitirá la aplicación de ambos sistemas o el mismo, aunque en urnas diferentes para las dos ocasiones.
Para las provincias que tengan más de cinco candidatos por lista -Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba, por ejemplo- habrá afiches con todos los nombres en el cuarto oscuro. Otro punto importante es que, para las PASO, no estará la posibilidad de votar la lista completa. Si el partido no participa en alguna de las categorías de cargos a elegir, en el espacio correspondiente se incluirá la inscripción “No presenta candidato”.
En tanto, los lugares de cada alianza serán sorteados para las PASO mientras que, para las generales, el orden será de acuerdo a los porcentajes obtenidos en las primarias. El problema que tiene el proyecto -algunos prefieren en modelo santafesino de boletas separadas para cada categoría, o sugieren otras modificaciones- es que, si es retocado, deberá volver en segunda revisión a la Cámara baja.
Fuente Infobae
