El total de casos confirmados alcanza los 120.769, con más de la mitad de enfermos de coronavirus recuperados, 71.489, de acuerdo con los datos del gobierno de facto de Jeanine Áñez, que corresponden al informe diario entregado cada noche.
El incremento repentino del total de fallecidos en Bolivia se produce tras días en que las cifras diarias de positivos y decesos por coronavirus habían retrocedido a los niveles de junio, manteniéndose muy lejos de los números de los últimos dos meses en que se superaron ligeramente los 2.000 contagios y el centenar de muertes.
El último informe ministerial con el incremento inusual del total de decesos se produce además después de que el domingo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia advirtió que los datos de fallecidos en el país, no solo por la Covid-19, podrían no regularizarse incluso hasta final de año, mucho después de los comicios generales del 18 de octubre.
El órgano electoral explicó que el Servicio de Registro Cívico estuvo un tiempo cerrado tras decretarse en marzo pasado la cuarentena en Bolivia, por lo que «llamará la atención el incremento de registro de decesos anotados en los meses de junio, julio y agosto», al regularizar datos anteriores una vez pudo reiniciar su actividad.
Bolivia figura, en distintos estudios, entre los países más afectados en el mundo por la pandemia de coronavirus comparado con su población, de unos 11,5 millones de habitantes.
El país aparece en el cuarto lugar según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos en cuanto a muertos respecto de los casos positivos, con un porcentaje del 4,5%, y en el séptimo en número de decesos por cada 100.000 habitantes, con 44,57.
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