Los médicos dicen que «el paciente evoluciona bien», pero entró de nuevo en terapia intensiva, y no dan una sola pista sobre su posible alta y mucho menos sobre las posibles restricciones que tendrá una vez que abandone el hospital.
Esa situación siembra dudas sobre su posible participación en lo que resta de campaña para las elecciones del próximo 7 de octubre.
La incertidumbre se ha instalado entre su propia gente, al punto de que Hamilton Mourao, su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente, baraja la posibilidad de «consultar» a la justicia electoral sobre la posibilidad de sustituir a Bolsonaro en los debates que restan entre los aspirantes a la Presidencia.
«Aún no hay una decisión tomada» sobre esa consulta, pero «es una alternativa», declaró Mourao, un general de la reserva del Ejército de línea dura y quien, al igual que Bolsonaro, defiende la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.