En Brasil se han contabilizado este viernes 1.055 nuevas muertes por coronavirus, por lo que el balance acumulado hasta la fecha es de 56.109, según el registro del consorcio de medios de prensa en base a los departamentos de salud estatales.
También se confirmaron 46.907 nuevos casos de contagios, para llegar a un total de 1.280.054 infectados, justo cuatro meses después de haberse confirmado el primer paciente diagnosticado con coronavirus SARS-CoV-2 en Brasil.
Según el más reciente balance del Ministerio de Salud, del total de contagios registrados hasta la fecha, hay 521.487 pacientes en acompañamiento y 697.526 ya recuperados. Unas 3.844 muertes sospechosas están bajo investigación.
Brasil es el segundo país del mundo más castigado por el coronavirus, apenas por detrás de Estados Unidos y continúa posicionándose como uno de los focos globales de la pandemia y el principal epicentro del coronavirus en Latinoamérica.
Desde que se reportó el primer caso, el pasado 26 de febrero, el patógeno se ha extendido por todo el territorio nacional y afecta ya al 88 % de los 5.570 municipios brasileños, de acuerdo con datos de las Secretarías regionales de Salud.
Asimismo, estados que no registraban mayor número de contagios y donde se venía impulsando el retorno de las actividades han visto un repentino incremento de la curva epidemiológica que ha obligado a las autoridades locales a frenar sus planes de reapertura económica.
Esto ha ocurrido en algunas regiones del sur y del centro del país como ocurrió en la ciudad de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, que tuvo regresar a la fase 2 de la desescalada tras el incremento de casos en la última semana.
Sao Paulo, el estado más poblado del país con 46 millones de habitantes, y el más afectado por la pandemia, también tuvo que frenar la reactivación económica en algunos de los municipios del interior pero autorizó la apertura de bares, restaurantes y salones de belleza en su capital homónima.
El Gobierno de Sao Paulo inició el 1 de junio una flexibilización gradual de las medidas de distanciamiento social pero antes de cumplirse el primer mes de desescalada, cinco regiones del interior registraron un aumento repentino de los casos y muertes de coronavirus, por lo que tuvieron que frenar la apertura de actividades.
Aunque para la capital paulista fueron autorizadas las aperturas de bares, restaurantes y salones de belleza, el alcalde de la ciudad, Bruno Covas, señaló que esto se dará en algunas zonas de la ciudad y solo se realizará en su totalidad a partir del 6 de julio luego de que se elaboren y revisen los protocolos de seguridad correspondientes.
El estado de Sao Paulo es el epicentro de la pandemia en el país y ese viernes, por tercera vez esta semana, y de manera consecutiva, rompió el récord de casos confirmados de infección con el nuevo coronavirus en un solo día, con la notificación de más de 9.921 registros en las últimas 24 horas. Así las cosas, el estado suma 258.508 casos confirmados de la COVID-19 y bordea las 14.000 muertes.
Le sigue Río de Janeiro, que a pesar de los 108.497 casos confirmados y las 9.587 víctimas, continúa reactivando la economía, principalmente en su capital homónima donde el alcalde Marcelo Crivella decidió adelantar este viernes algunas medidas que debían implementarse hasta la próxima semana.
Es así como el comercio de calle, las peluquerías y las tiendas de manicure podrán abrir a partir de este sábado en horarios restringidos y con los protocolos establecidos.
La región nordeste, conformada por nueve estados, igualmente superó la barrera de los 432.704 contagiados y tiene además 17.959 decesos. La situación más crítica está en el estado de Ceará, que acumula 5.920 muertes y 104.422 casos confirmados.