El gobierno interino de Brasil apoyó una iniciativa para que una comisión formada por embajadores de países integrantes del Mercosur asuman la presidencia semestral del bloque en lugar de Venezuela, país donde el canciller brasileño, José Serra, dijo que «no existe la democracia».
«Nosotros consideramos razonable que se forme una comisión de embajadores que representen a todos los países del Mercosur para dirigir informalmente el bloque hasta fin de año, cuando deberá asumir la presidencia rotativa del presidente de Argentina, Mauricio Macri», dijo el canciller Serra a periodistas.
Serra reveló que la idea de formar una comisión que termine con el impasse sobre la presidencia de Venezuela en el Mercosur fue presentada por Argentina.
Según Serra, Brasil, Argentina y Paraguay comparten «más o menos el mismo punto de vista» sobre la presidencia de Venezuela en el Mercosur, mientras que encuentran resistencia a su posición en Uruguay, según reprodujo la agencia privada Estado.
El canciller del gobierno interino de Michel Temer afirmó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, «no tiene condiciones de asumir la presidencia del Mercosur, primero porque no cumplió requisitos para integrar el bloque y segundo porque si no logra gobernar su país, no puede llevar por buen camino al Mercosur».
«Debemos mejorar la integración económica, el libre comercio; no podemos quedarnos atados a una situación absurda de un país que no es una democracia. Una democracia no tiene presos políticos. Nosotros queremos cooperar para el entendimiento nacional en Venezuela pero no podemos desviar la atención de la integración económica en función de la dinámica de los problemas de un gobierno autoritario como el de Venezuela», señaló Serra.
Uruguay dio por terminada el viernes su presidencia pro-témpore en el bloque, y un día después Venezuela anunció que la asumía, lo que generó el abierto rechazo de Paraguay y Brasil, y una posición menos clara de Argentina.
Ayer, Caracas advirtió que se había conformado «una nueva Triple Alianza» para trabar su presidencia y enmarcó las actitudes de Brasilia, Asunción y Buenos Aires en un «nuevo Operativo Cóndor», como se llamó a la coordinación de las dictaduras para perseguir opositores en los 70 y los 80.
Télam