Noruega respeta con su régimen carcelario los derechos humanos del neonazi Anders Behring Breivik, autor de los atentados de 2011 en este país en los que murieron 77 personas, según la sentencia dictada este miércoles por el Tribunal de Apelación.
El fallo revocó una sentencia anterior de un juzgado de primera instancia que había condenado al Estado por violar el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, al considerar que Breivik recibía un trato inhumano o denigrante.
El Tribunal de Apelación resaltó que medidas como los continuos cacheos desnudo o el uso de esposas en los primeros años de su condena, aunque criticables, eran necesarias por motivos de seguridad, al igual que el régimen de aislamiento al que está sometido, por lo que no se puede hablar de trato denigrante.
Aunque el aislamiento conlleva una carga psíquica considerable, «no existen claras indicaciones de que Breivik sufra daños por el régimen de condena», afirmó el tribunal, quien «aún está muy marcado por su universo extremista y político».
El Tribunal de Apelación consideró también que el estricto régimen está justificado por la existencia de «un alto riesgo» de que Breivik planee acciones violentas en el futuro.
Breivik fue condenado en 2012 a 21 años prorrogables de forma indefinida por hacer estallar en el complejo gubernamental de Oslo una furgoneta bomba que mató a ocho personas.
Luego, se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas en la que murieron otras 69 personas.
Fueente: Telam