Los responsables de la dirección de Bromatología y Saneamiento Ambiental de la Comuna local, brindaron consejos para prevenir la enfermedad conocida como Síndrome Urémico Hemolítico.
La consigna surgió a partir del caso fatal que se registró recientemente en la provincia de Córdoba. En ese contexto indicaron que el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave que puede ocasionar muchas complicaciones, incluso la muerte. La toxina, causada por una bacteria que suele estar presente en los alimentos y en el agua, puede afectar a niños y adultos.
El SUH, habitualmente dura entre 10 y 15 días pero puede prolongarse en casos más severos. Es una enfermedad que puede disminuir los glóbulos rojos (anemia) y las plaquetas (plaquetopenia); siendo necesario, en algunos casos, transfusiones de sangre.
Afecta los riñones, puede darse insuficiencia renal, llegando a necesitar diálisis. Puede subir la presión al afectar el sistema cardiovascular y de la misma manera; el sistema nervioso, provocando irritabilidad, somnolencia y convulsiones.
Por tal motivo, desde la Dirección de Bromatología y Saneamiento Ambiental aconseja algunas medidas a tener en cuenta a la hora manipular y/o elaborar alimentos:
Lávese bien las manos con agua y jabón antes de comer o procesar los alimentos y luego de ir al baño o tocar la carne cruda. Cuide que sus hijos también lo hagan.
No bañe a los niños en aguas contaminadas. Cuide que las piletas de natación privada y pública tengan agua adecuadamente clorada.
Cuide y exija que las hamburguesas estén bien cocidas, dado que son la principal fuente de contaminación en los niños.
El agua de uso y consumo debe ser potable. Ante la duda, agregar dos gotas de lavandina por cada litro de agua o bien hervirla durante cinco minutos.
Cocine muy bien las carnes –especialmente la carne picada- hasta que pierda el color rosado.
Las frutas y verduras crudas deben lavarse cuidadosamente. No use el mismo cuchillo en superficies (tablas, mesadas) con que cortó la carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlo bien con agua y detergente.
Consuma leche y otros lácteos pasteurizados y bien conservados en frío. Evite siempre el contacto de la carne cruda con otros alimentos. Conserve los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
