El pasado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, fecha instituida con el objetivo de concienciar a las personas que las situaciones difíciles pueden cambiar y que sólo es necesario pedir ayuda.
En ese contexto, el equipo de profesionales del la Unidad Primaria de Atención (UPA 7) del barrio Los Lagos, brindó un taller de Prevención del Suicidio con el lema »Tomarse un minuto para tender la mano a alguien puede cambiar el curso de su vida”.
Como hacen habitualmente, la charla se brindó en la sala de espera siendo totalmente abierta para la comunidad y en la ocasión los profesionales Natalia Grimaldi y Francisco Ruiz abordaron temas puntuales para advertir situaciones que puedan llevar a una persona a suicidarse.
Tristeza, soledad, consumo de droga y alcohol, cambios en el comportamiento y hablar de la muerte en forma permanente, por parte de una persona, debe alertar a su núcleo familiar o de amigos y actuar rápido buscando a un profesional que pueda acompañar este proceso y evitar el suicidio.