Esta semana el juez federal Luis Rodríguez procesó con prisión preventiva a los dos ciudadanos iraníes que ingresaron al país, provenientes de Europa, Sajjad Naseran y Mashoreh Sabzali, con documentos falsos, y para la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, «la gran pregunta que está sin respuesta es qué venían a hacer al país, cuál era el sentido, el interés de venir a la Argentina».
En diálogo con Radio Con Vos, Bullrich contó que «el tema está en investigación. Si bien el procesamiento es por un hecho concreto, que es la entrada con pasaportes falsos, estas personas han tenido un uso frecuente de estos pasaportes y tienen una causa previa en Portugal también por uso de pasaportes falsos. Habían usado otro tipo de pasaportes en otros países».
«El tema es que más allá de la infracción cometida en Argentina, la gran pregunta que está sin respuesta es qué venían a hacer al país, cuál era el sentido, el interés de venir a la Argentina», detalló la funcionaria. En esa línea, Bullrich contó que «en un momento ellos dijeron que querían exiliarse, y sin embargo habían estado en países como Portugal y España y no hay antecedentes de que hubieran pedido asilo, con lo cual no tenemos la respuesta de qué es lo que vinieron a hacer».
Por otro lado, la Ministra destacó que si bien los acusados «salieron de España con pasaporte falso» y que «España tampoco nos advirtió», admitió que «sin duda que en la entrada al país hubo una debilidad que es evidente».
«Si bien los sistemas funcionaron, lo que hubo ahí fue un error humano de las personas que estaban ahí de Migraciones que no supieron qué hacer frente a esa alerta, es una alerta por el pasaporte y no por la persona, no tuvieron el suficiente conocimientode que debían ser retenidas para poder averiguar si ese pasaporte estaba robado y a quién pertenecía», especificó la ex diputada.
Respecto de los procedimientos de seguridad en el ingreso a los aeropuertos, Bullrich contó que «desde que llegamos al Gobierno en nuestros aeropuertos y fronteras no había absolutamente ningún tipo de conexión con los organismos internacionales y hoy existe lo que se llama el I-24/7 que es un sistema de Interpol que permite saber las alertas de todas las personas y esta alerta se dio».
Por último, destacó que «los pudimos detener antes del acto que se iba a realizar por el aniversario del atentado a la Embajada (de Israel en 1992), y eso nos permitió no tener que suspender el acto. Hoy están procesados y tendrán que responder a la Justicia».
Naseran, de 27 años, y Sabzali, de 30, habían ingresado a la Argentina el 12 de marzo por el aeropuerto internacional de Ezezia hasta donde llegaron en un vuelo de Air Europa proveniente de España.
Para ingresar al país utilizaron pasaportes a nombre de los ciudadanos israelíes Netanel Toledano y Rivka Toledano, que estaban denunciados como perdidos o robados, según surgió del alerta que se disparó en el control de Mirgaciones donde, de todas formas, los dejaron pasar. Tras ingresar al país quedaron bajo seguimiento de distintos organismos de seguridad y, una vez que Interpol confirmó que la documentación que utilizaron había sido denunciada, fueron detenidos.
Fuentes judiciales sostuvieron que los acusados no utilizaron específicamente los pasaportes denunciados sino que portaban documentos truchos con las identidades de las personas cuyos pasaportes habían sido perdidos o robados. Además de detenerlos, la Justicia les secuestró al menos dos teléfonos celulares: en uno de ellos figuraban las fotos de sus supuestos verdaderos pasaportes.
El primero en prestar declaración indagatoria fue Sajjad Naseran quien sostuvo que llegó a la Argentina tras escaparse de Irán por un caso de adulterio: aseguró que se enamoró de una mujer casada y que debió irse con documentación falsa para no ser detenido.
En su declaración, siempre en inglés, aseguró que ahora estaba en pareja con Mashoreh Sabzali a quien conoció en España y con quien compró los documentos con los que juntos ingresaron a la Argentina.
De acuerdo con la investigación judicial, antes de ser detenidos en la Ciudad de Buenos Aires, por la zona del Abasto, Naseran realizó una llamada telefónica desde un teléfono celular que, según declaró, habría sido a un abogado experto en delitos migratorios que encontró en internet.