Desde el comienzo del año legislativo que los proyectos sensibles para el Gobierno se convirtieron en un tira y afloje con los gobernadores, que son esenciales para que los legisladores que representan sus provincias apoyen o no cada iniciativa. Atento a esas pujas, la administración macrista se quiere asegurar el visto bueno de todos los mandatarios en su próxima gran apuesta: la amnistía fiscal.
La estrategia en esta ocasión fue incluir una una cláusula que establecerá que a mayor cantidad de capitales ingresados más se incrementará el reparto de masa coparticipable,según confirmaron a la agencia Télam fuentes oficiales.
La medida se encuentra en la misma sintonía que el acuerdo cerrado días atrás con todas las provincias para la devolución en cinco cuotas del 15% de la coparticipación que se venía reteniendo desde 1992 para el mantenimiento de la Anses.
Es fundamental el apoyo de los gobernadores peronistas, sobre todo en el Senado, donde el oficialismo cuenta con solamente un tercio de las bancas.
La iniciativa del blanqueo será anunciada mañana por Mauricio Macri durante un acto que se llevará a cabo a partir de las 10 en el Centro Cultural Julián Centeya. . En la Casa Rosada calculan que ingresarán al país un monto equivalente a «1 punto del PBI» aproximadamente, lo que representa una cifra en torno a los 50.000 millones de dólares.
El proyecto prevé que los primeros 25 mil dólares ingresados no tributarán impuesto y que a partir de ahí hasta los 80 mil dólares la alícuota será del 5%. En tanto, quienes declaren más de 80.000 dólares deberán pagar al fisco una tasa del 10%.