Las autoridades buscaban desde este jueves a 25 ocupantes de una embarcación venezolana que naufragó en el Mar Caribe. Nueve de los ocupantes de la lancha fueron rescatados, según se informó.
El número de personas, que se estimaba inicialmente en una veintena, aumentó porque los funcionarios descubrieron que había otros pasajeros a bordo que no figuraban como miembros de la tripulación y pasajeros aprobados, dijo el teniente Kerron Valere, de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago. Entre pasajeros y los tripulantes se cree que en la embarcación iban unas 34 personas.
El diputado venezolano Robert Alcalá dijo a The Associated Press que en el bote viajan «más de 30 personas» de las cuales 25 abordaron la nave en la población oriental de Güiria, y el resto se embarcó de manera ilegal en la zona de Río Salado, cercana a esa localidad, de acuerdo a reportes aportados por los sobrevivientes del incidente.
Alcalá señaló que nueve ocupantes de la embarcación fueron rescatados por los pescadores de la zona y el resto de los pasajeros, en su mayoría mujeres, permanecen desaparecidos. Los sobrevivientes fueron trasladados a un hospital en Güiria.
Decenas de familiares de los desaparecidos permanecían aglomerados en el puerto de Güiria a la espera de información. Al caer la noche algunas de las embarcaciones que estaban participando en las labores de búsqueda suspendieron las acciones debido a lo peligroso de la zona, precisó el diputado opositor.
Sobre las razones que llevaron a ese grupo de venezolanos a viajar de manera ilegal hacia la isla caribeña, Alcalá dijo que la mayoría «buscan irse a Trinidad por la situación económica que se vive en el país», azotado por una desbocada hiperinflación de siete dígitos y una severa recesión que se ha extendido por más de cinco años».
«Nuestro pueblo se somete a estos peligros en muchos casos huyendo de la tragedia que viven en el país», expresó en su cuenta de Twitter el dirigente opositor Henrique Capriles al condenar el hecho. Las autoridades venezolanas no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre el incidente.
La lancha, de nombre Yonaily José, partió el 23 de abril de Güiria con destino a Trinidad y Tobago y se hundió la víspera en las cercanías de Isla de Patos, a unos ocho kilómetros del sureste del estado oriental de Sucre.
Valere dijo que Venezuela está liderando la búsqueda en sus aguas territoriales mientras que la Guardia Costera de Trinidad y Tobago le está prestando apoyo.
Dos de las personas rescatadas fueron identificadas como Yusmary Lezama y Francisco Martínez, y fueron localizados en la pequeña Isla de Patos cerca de las costas venezolanas, indicó un funcionario venezolano que habló con la AP en condición de anonimato porque no estaba autorizado para hacer declaraciones.
De acuerdo con las informaciones aportadas por una organización local de salvamento marítimo, la pequeña embarcación se volteó debido al fuerte oleaje y naufragó cerca de Isla de Patos.
Unas siete embarcaciones de las fuerzas de seguridad partieron la madrugada del jueves de Güiria para iniciar la búsqueda del resto de los ocupantes.
Congresistas venezolanos denunciaron el año pasado que varios centenares de venezolanos migraron a Trinidad y Tobago huyendo de la crisis y que algunos de ellos permanecen detenidos por ingresar ilegalmente a la isla caribeña. De acuerdo con estimaciones de Naciones Unidas más de tres millones de venezolanos han migrado del país.
En enero del año pasado una pequeña embarcación, con una veintena de venezolanos a bordo, se hundió frente a las costas de la isla caribeña de Curazao. En el siniestro murieron al menos cuatro de los ocupantes. La lancha salió de manera ilegal de la población venezolana de San José de la Costa, en el estado occidental de Falcón, con destino a Curazao y naufragó tras chocar contra unas rocas cerca de la entrada de una laguna en una región llamada Koraal Tabak.
Los Andes
