Buscan concientizar sobre la importancia de prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico

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La Secretaría de Salud de la comuna bandeña busca concientizar a la comunidad sobre la importancia de prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) cuya tasa de incidencia aumenta durante el verano.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), es una afección grave que puede producirse cuando los pequeños vasos sanguíneos de los riñones se dañan e inflaman, provocando la formación de coágulos, a su vez estos obstruyen el sistema de filtración de los riñones, provocando insuficiencia renal, lo que puede generar la muerte.

En tal sentido, se brindaron recomendaciones importantes para la prevención, cuidado y accionar sobre esta enfermedad.

Cualquier persona puede padecer SUH, pero es común en los niños pequeños, en la mayoría de los casos es consecuencia de una infección por ciertas cepas de la bacteria Escherichia coli (E. coli), la cual afecta primero el tubo digestivo.

Los signos y síntomas aparecen de 1 a 15 días y los iniciales pueden incluir: diarrea, que a menudo es sanguinolenta; dolor, cólicos o hinchazón en el abdomen; vómitos y fiebre; y anemia.

Cuando se presenta esta última pueden ser acompañados de otras serie de cambios que incluyen: coloración pálida, fatiga extrema , dificultad para respirar, tendencia a la formación de moretones inexplicables, sangrado en nariz y boca, disminución en la orina (micción) o presencia de sangre en la misma, hinchazón en piernas, pies, tobillos, con menos frecuencia en cara, manos, confusión, presión alta, entre otros.

El SUH suele aparecer a menudo después de una gastroenteritis, pero también, se ha asociado con otras infecciones gastrointestinales como Shigella y Salmonella. Se puede transmitir a través de alimentos: carne cruda y sus jugos; frutas y verduras que no fueron bien lavadas antes de ser consumidas; leche y sus derivados sin pasteurizar. También puede estar presente en la mano y utensilios utilizados al momento de cocinar si no son maniobrados o lavados de manera correcta; el agua que es utilizada sin el tratamiento oportuno para consumo humano; de persona a persona por el contacto con las manos y por el contacto directo con animales y su materia fecal.

Para disminuir el riesgo, es importante tener en cuenta las medidas de higiene personal y alimentaria tales como: lavarse siempre las manos con agua y jabón, antes de preparar o consumir alimentos; lavar cubiertos, utensilios y superficies de cortes con agua y detergente, luego de cortar carne cruda; evita el contacto de la carne cruda con otros alimentos en la heladera, utilizando estantes o recipientes diferentes; descongele los alimentos en la heladera, no a temperatura ambiente; consuma productos lácteos pasteurizados y que hayan conservado la cadena de frío; lave bien todas las frutas y verduras antes de consumirlas; consuma agua potable y en caso de duda, hierva el agua antes de beberla; después de cambiar pañales lave sus manos y las de su bebe con agua y jabón; si el niño tiene diarrea , evitar que comparta con otros niños y concurran a piletas o natatorios; asegúrese que la carne esté debidamente cocida, en especial los preparados con carne picada como hamburguesas, albóndigas, salchichas, chorizos y alimentos rellenos de carne.

Es fundamental tener en cuenta que el Síndrome Urémico Hemolítico es una afección grave pero con el tratamiento oportuno y apropiado generalmente lleva a una recuperación completa para la mayoría de las personas, especialmente para los niños pequeños.

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