Cristina de Kirchner perderá, formalmente, el manejo de la lapicera del PJ bonaerense. Antes de fin de año, la cúpula del partido que preside Fernando Espinoza definirá un rediseño de la mesa de apoderados que dejará en minoría al cristinismo.
El lunes hubo dos juntadas para radarizar el asunto. Los intendentes del G18 se vieron al mediodía en el hotel NH. A la noche, en la sede de la calle Matheu, Espinoza juntó a parte del Consejo del PJ provincial.
Falta fijar el calendario -la Carta Orgánica impone que haya un Congreso por año- pero está el formato: se ampliará la mesa de apoderados para sumar representantes de los sectores que hoy no están integrados.
Espinoza le confió a Clarín que la intención es sumar apoderados del grupo Esmeralda, del Fenix y del interior, además de delegados de Florencio Randazzo y Daniel Scioli que «manifiestan querer ser candidatos».
Si el formato sobrevive a los sacudones, el dirigente de La Cámpora, Eduardo «Wado» De Pedro perdurará como apoderado. «Que Wado sea el representante de los K» sintetiza Espinoza y proyecta una mesa amplía, con más de cinco apoderados, donde los ultra K tendrían uno solo.
«Wado» es un remanente del manejo absoluto que Cristina tuvo de las boletas del peronismo. De Pedro en la bonaerense, Carlos Zannini como apoderado del PJ nacional. Al ex secretario de Legal y Técnica lo cesantearon en mayo con la asunción de José Luis Gioja.
Desde el Esmeralda y algunos caciques del interior dicen que Espinoza pactó con el kirchnerismo -invitó a Máximo Kirchner a un acto a Villa Palito por el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner- y apostará a la postulación de Scioli.
El jefe del PJ recibió hace dos semanas a Randazzo que se mueve en línea con los Esmeralda y tiene agendada una cumbre con los Fenix donde está Verónica Magario.
Son los apretos de una interna que está muy verde y donde la intriga mayor es qué hará Cristina de Kirchner.
Clarín