En 2016, la economía podría tener más inflación a la registrada este año y una mayor depreciación del peso. Así lo pronosticaron varios economistas que evaluaron el paquete de medidas implementado por el gobierno de Mauricio Macri, tras el fin del cepo cambiario y la flotación libre del tipo de cambio.
«En 2015 el tipo de cambio terminará en $ 13,20 y, en 2016, en un valor que acompañe la inflación del 30%, a $ 16 en diciembre próximo, que no es una gran devaluación en términos de competitividad», consideró Luciano Cohan, director de la consultora Elypsis.
Fausto Spotorno, economista jefe del estudio Ferreres & Asociados, proyectó una mayor alza de dichas variables. En su opinión, el tipo de cambio estaría a $ 13,80 a fin de este año, entre 17 y 18 pesos en un año, y la inflación será del 38% en 2016.
«Si el rebote es mejor de lo esperado, pueden subir la tasa de interés algo más y bajar la inflación; así, habría una suba gradual del tipo de cambio, a diferencia del escenario inicial. Igualmente, es difícil que la economía crezca mucho porque la cosecha está jugada y Brasil está mal», señalaron al diario La Nación desde la consultora.
Uno los thinks tanks preferidos de empresarios y expertos con idiosincrasia liberal, la fundación FIEL, planteó a dicho matutino que las empresas empezarán a demandar más dólares, por lo que será necesaria una estrategia a largo plazo que no solo se limite a financiar con deuda.
«Cuanto más se financien con deuda, mayor atraso cambiario habrá», afirmó Daniel Artana, de FIEL, quien estimó que el dólar oscilará entre los 16 y 17 pesos y planteó una inflación del 33 por ciento para el próximo año.
Gastón Rossi, de la consultora LCG, destacó que el Gobierno «haya podido normalizar el frente cambiario» en estas dos semanas y sin apelar a las reservas del Banco Central. Sin embargo, alertó por el posible cierre de un dólar a $ 13,15 a fin de año, «por debajo de lo que se necesita en términos de competitividad». Para 2016, en cambio, la divisa cotizaría a 16 pesos y la inflación, entre 30 y 35 por ciento.
Además, Rossi planteó «que el financiamiento externo puede suavizar el ajuste, pero hay que desarrollar un reordenamiento fiscal que el Gobierno no está encarando, sino que está haciendo todo lo contrario».
Por su lado, el Estudio Bein ponderó que la devaluación haya sido menor que la esperada, aunque planteó que hay que esperar «cuál será el tipo de cambio de equilibrio». Al respecto, calculó el billete verde a $13,80 a fines de 2015 y a 15,80 pesos, mientras que la inflación sería del 27% este año y podría llegar hasta el 40% el próximo. Este número se alcanzará si la suba de tarifas «llega al 350% y las paritarias al 28%», precisó Marina dal Poggeto, directora de la consultora.
«Hasta ahora se observa a la política primando sobre la economía: la puja distributiva es más importante que otras variables», sostuvo el analista, y aclaró que la precisó que la estabilidad del cambiaria actual sólo refleja «un equilibrio de corto plazo, por una demanda que todavía no es plena».
