La discusión por el impacto de las tarifas de los servicios públicos se trasladó este miércoles al Congreso: «Con la presencia de 190 diputados queda abierta la sesión especial«, anunció Emilio Monzó alrededor de las 11.15 de la mañana, dando por cumplido el primer objetivo opositor: el quórum.
Las distintas vertientes del peronismo se fundieron en un solo color para obtener quórum y forzar que el debate por las tarifas llegue al recinto, aunque los legisladores de Cambiemos esta vez estuvieron en sus bancas. La semana pasada, cuando se intentó avanzar estuvieron muy cerca de alcanzar el número, pero todo terminó con un escándalo con el salteño Alfredo Olmedo como protagonista. Los operadores del kirchnerismo, el massismo y Argentina Federal finalmente hoy lograron forzar la sesión.
Los bloques opositores firmaron ayer un dictamen conjunto para limitar el aumento de tarifas. Lo que buscan es que no sea mayor que la de los salarios. Además, exigen la reducción del IVA en las boletas de servicios. El Frente para la Victoria pretende además retrotraer los aumentos.
Sin embargo, el líder parlamentario de Cambiemos, Mario Negri, adelantó rápidamente la posición de la bancada oficialista: «Nuestro interbloque no va a facilitar los dos tercios para esta sesión«. Esto provocó el rechazo del kirchnerismo, que en la voz de Agustín Rossi pidió debatir: «Si se da quórum hay que debatir. El pueblo quiere saber qué piensa el Congreso sobre las tarifas«.
A las 12.01, Monzó -como presidente de la Cámara- anunció el inicio de un cuarto intermedio para que los jefes de bloque resolvieran cómo proseguía la sesión. Que se extendió hasta pasadas las 12.30, cuando el diputado oficialista detalló el acuerdo al que se alcanzó para que cada bloque presente su propuesta sobre tarifas, aunque la bancada Cambiemos ya adelantósu postura.
Es por este motivo que Diego Bossio (bloque Peronista) lamentó que no haya «voluntad política del oficialismo para discutir el tema tarifas, y no es un tema de especulación política. Es un tema que afecta a miles de argentinos». «La solución no son tres cuotitas con intereses«, afirmó.
«Hay que dar esta discusión de una vez por todas. El Gobierno tiene que entender que la preocupación de los argentinos tienen que tener una respuesta», planteó el salteño Javier David.
La diputada Graciela Camaño, por su lado, fue irónica al reconocer que el bloque Cambiemos haya habilitado el quórum y «no se haya quedado atrás de una cortina, dando el espectáculo que se vio la semana pasada». «Lamento que estar en la sesión sea una estrategia para obstruir la posibilidad de que discutamos de cara a la sociedad un resultado con el tema de tarifas«, cuestionó.
«Las tarifas no pueden aumentar más de lo que aumentan los ingresos, el contexto de falta de resultado en la economía los pone en la situación de lograr resultados», señaló la diputada del massismo.
A su turno, el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño acusó al Gobierno de «burlarse de los argentinos». «Busca maniobrar para no resolver el problema que tienen la mayoría de las familias trabajadores que no pueden pagar cifrar de 2.000 o 3.000 pesos. Vemos al bloque bloqueando la posibilidad de votar estos proyectos», cuestionó.
Axel Kicillof, uno de los diputados más vehementes, aseguró que Cambiemos fue el Congreso a «piquetear contra la gente; porque la calle se expresó con la marcha de las velas, con el ruidazo, y bajaron no para dar quórum sino para bloquear que se aprueben los proyectos. Esto es parte de la infame estafa electoral por la cual llegó a la presidencia, porque Macri prometió que no haría un tarifazo».
El oficialista Mario Negri afirmó que se está ante «uno de los problemas más serios, uno de los íconos que dejó la hipoteca mayor del gobierno anterior». «La AFIP dependía de un colega nuestro, que era Ministro de Economía, cuando un empresario de los combustibles hizo el negocio más grande, se quedó con 8 mil palos del bolsillo de la gente, como agente de retención y no se calentó, ni se mosqueó por exigirle un peso».
«No vengan a discutir por izquierda cuando metieron por debajo de la cama a uno de los empresario que más estafó con la energía al Estado mientras el que era el ministro de Economía miraba a un costado. Ustedes provocaron un incendio en la Argentina y hoy lo que nos vienen a proponer es que entren los que todavía no pudieron estar adentro», amplió.
A su turno, el presidente del bloque kirchnerista, le respondió a Negri, y aseguró que «tienen un presidente que fue acusado de contrabando agravado y que fue absuelto por la Corte de la mayoría automática de los ’90, y que la causa Macri estuvo entre los causales que impulsó esta Cámara de Diputados para remover a los miembros de esa Corte en 2003, y vienen acá a tratar de darnos lecciones de moral y de ética».
«Les quiero decir que tienen un gobierno que está más sucio que los baños de Retiro; tienen a la mitad del Gabinete con la plata en el exterior; tienen funcionarios con cuentas offshore que no pagan impuestos; y que tienen un presidente que fue acusado de contrabando agravado, ¡contrabandista! Entonces, que los diputados del oficialismo se dediquen a defender la política tarifaria, que fue lo que no hizo el presidente del interbloque (en referencia a Negri), vengan a defender lo que quieren defender, pero no vengan a descalificarnos a nosotros con cuestiones que no pueden sostener. No autoridad moral para descalificar por honestidad, a ver si lo entienden de una vez y para siempre», concluyó Rossi, visiblemente enojado.
También hubo actividad en las adyacencias del edificio parlamentario. Productores convocaron a una protesta en contra del aumento de precios, donde regalaron 5 mil kilos de pan.
Por la tarde, cerca de las 18, en medio de la discusión por las tarifas llegará al Congreso el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Lo esperan en el Senado para que brinde su habitual informe de gestión. Podría ser el primer cara a cara con Cristina Kirchner desde que la ex presidente asumió como legisladora, en diciembre del año pasado. Sin embargo, en las últimas horas el kirchnerismo intentó posponer la sesión porque considera que el tiempo previsto es insuficiente para abordar la «cantidad» y «complejidad» de los temas.
Según adelantó Infobae ayer, la ex jefa de Estado no envió preguntas previas al jefe de ministros. Sí lo hizo el presidente de su bloque, Marcelo Fuentes. Si bien se repitieron los interrogantes en todas las bancadas en torno a las tarifas, no fue el tema predominante. Es que el período para enviar los cuestionarios cerró en los primeros días del mes, antes del renovado reclamo opositor y de los cuestionamientos internos al Presidente por parte de los aliados de Cambiemos.