Durante el encuentro con los representantes de las pequeñas y medianas empresas también se reconoció la difícil situación que atraviesan la macro y la microeconomía de Argentina. Sin embargo, se resaltó la necesidad de generar confianza con la nueva gestión económica. “Tenemos que apuntar a la industria nacional, al comercio nacional, a las economías regionales, al turismo nacional y a todos los servicios nacionales”, enfatizó González.
Por su parte, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo afirmó: “Nuestro objetivo es estabilizar la economía, pero sin detener las actividades económica y productiva. El desafío es sostener el poder adquisitivo del salario, porque nadie compra una máquina para producir lo que no va a poder vender”.
A su vez, entre los pedidos que las pequeñas y las medianas empresas le hicieron a De Mendiguren se destacan: beneficios impositivos con un sistema especial para pymes, tarifas diferenciales para el consumo energético y reducción de contribuciones patronales, entre otros. “Es primordial la generación de políticas para federalizar la producción, ya que se encuentra concentrada en cuatro o cinco provincias”, reclamó el titular de CAME.
En ese sentido, los directivos de la entidad federal y representativa de las pequeñas y medianas empresas propusieron que CAME canalice todas las necesidades y consultas que tienen las pymes. “Somos pequeños empresarios que tenemos en claro lo que necesita cada sector”, expresó González y continuó: “Queremos producir y sabemos cómo hacerlo. Necesitamos ventajas comparativas para que las pymes se puedan desarrollar”.
Estuvieron presentes, también, el subsecretario Pyme, Tomás Canosa, la subsecretaria de Industria, Priscila Makari, la subsecretaria de Emprendedores, Natalia Del Cogliano y las directoras del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Carla Pitiot y Gabriela Lizana.