A dos meses del trasplante de hígado que recibió Soledad Aquino, las complicaciones del covid y la segunda intervención que debieron practicarle, la ex de Marcelo Tinelli recibió el jueves el alta sanatorial. A partir de ahora deberá continuar con todas las indicaciones médicas.
Fue a través de las historias de Instagram de Cande Tinelli, donde puede verse su mano tomada de la de Aquino con la leyenda «Tengan fe. Los milagros existen», junto a un corazón rojo; mientras que minutos después su hermana mayor Mica reposteó la misma historia con la leyenda «El mejor regalo. Las amo y admiro mucho! @candetinelli @micatinelli @soledadaquilino. Te amo. Gracias Tit por estar siempre», junto a 3 corazones rosas.
Recordemos que todo comenzó a partir de un sangrado intestinal que determinó la primera internación. Tras complicarse con el contagio de covis-19, se determinó que era urgente la necesidad de un trasplante de hígado por lo que ingresó en lista de espera del INCUCAI. Fue el 10 de junio el día que apareció el órgano compatible, por lo que pudo llevarse adelante la intervención vital para la primera mujer de Marcelo Tinelli.
Durante todos estos meses, toda la familia de Marcelo Tinelli estuvo pendiente y al cuidado de Aquino. Sobre todo, las otras mujeres del conductor, lo que demuestra la excelente relación dentro de la familia ensamblada que han sabido formar.
Desde Guillermina Valdes cuidándola y ayudándola a estar coqueta durante su internación, así como también la preocupación y el pedido de dadores de sangre para ella por parte de Paula Robles.
Cande grabó un video el jueves a la noche para referirse a la mejoría en la salud de su madre: «Son lo más todos, sus mensajes me dan fuerzas para seguir adelante y peleándola», indicó.
Y añadió: «Mi mamá tuvo el alta de terapia intensiva después de dos meses que la luchó mucho día a día. Ahora le toca la parte de rehabilitación física, perdió mucha masa muscular».
«Esto es lento pero va evolucionando, estamos todo el tiempo con ella. Estamos felices. Si pueden en sus casas abran un vino y brinden», cerró más aliviada.
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