La información sobre los ingresos de los espías a Casa Rosada durante la presidencia de Cambiemos surge de un registro de acceso público dado a conocer por la organización Poder Ciudadano y robustece la información surgida de los celulares secuestrados, en el marco de la investigación judicial en los que se hablaba de infiltraciones y seguimiento a la ex Presidenta y a su espacio político.
De la información aportada al expediente por la vicepresidenta y su abogado surge que los espías investigados en la causa de Lomas de Zamora ingresaron al menos 12 veces a la Casa Rosada entre mayo de 2018 y junio de 2019 y mantuvieron reuniones en el ámbito de la oficina de documentación presidencial, entonces a cargo de Susana Martinengo.
En el registro público de ingresos a la Casa Rosada surge que quienes ingresaban eran los exespías Facundo Melo (abogado), Leandro Araque (actualmente policía porteño) y Jorge «el turco» Saez, quien -según pudo averiguar esta agencia- tenía conocimiento previo de Martinengo que, indicaron fuentes judiciales, solía decirles que lo que tuvieron para reportar «podía interesar arriba».
Los exespías, sostienen desde sus entornos, respondían a las órdenes del entonces director de Operaciones Especiales, Alan Ruiz, quien reportaba directamente a la conducción de la AFI de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
-Presentaron ante la justicia información que da cuenta del ingreso a Casa Rosada durante el gobierno de Macri de los espías investigados por espionaje ilegal. ¿Cuál es la importancia de esta prueba?
Carlos Beraldi: Es información que demuestra que esta gente ingresó un montón de veces a la Casa de Gobierno. Es importante que esté a disposición del juez. Refuerza mucho todo lo que nos contó en relación a los seguimientos a Cristina Fernández de Kirchner. Todo lo que el juez nos contó en términos generales y particulares se ve robustecido porque aparece una vinculación objetiva entre agentes y una funcionaria de la Presidencia de la Nación. Aparecen los ingresos reiterados de los agentes en Casa de Gobierno, lo que robustece lo que el juez nos contó en relación a los hallazgos en los celulares.
– ¿Qué les contó el juez sobre esos seguimientos?
C.B.: Cuando estuvimos en la audiencia el lunes nos hizo referencia a que había habido operaciones que tenían que ver con Unidad Ciudadana y la infiltración de personas en movimientos sociales para hacer disturbios. Nos hizo conocer audios donde hablaban estas personas identificadas como agentes de la AFI. Estaban vinculadas con una persona identificada como Susana Martinengo.
– Es decir que cruzaron la información que les dio el juez con el registro de ingresos y egreso de Casa Rosada.
C.B.: En base al archivo de público acceso de ingresos de la Casa de Rosada encontramos que algunos de los espías mencionados en la investigación tenían reuniones allí. Araque registra 12 ingresos a la Casa de Gobierno. Vimos esas reuniones, las fechas y horarios. Se encontraron coincidencias con otras personas a las mismas horas.
– ¿Creen que toda la información iba finalmente al despacho presidencial?
C.B.: Es una cosa que tiene que determinar el juez. Todo indica que acá hubo una asociación ilícita que se inserta al nivel de la Presidencia de la Nación. Las reuniones de los espías ocurrían en una oficina a metros de la del entonces Presidente. Nos corresponde aportar información y que la justicia lo investigue. Pero no queremos caer en el error que padecimos de hacer conjeturas que se presentaban en los medios como hechos probados.
– ¿Se sorprendieron por los hallazgos?
C.B.: Es sorprendente encontrar el registro y la cantidad de veces. Pero la información no es una sorpresa. No es algo que venga de los últimos días, lo venimos denunciando desde hace muchos años. Cuando se habló de «mesa judicial» en el Gobierno pasado, estas organizaciones mafiosas de infiltración deben tener que ver.
– ¿Creen que esta supuesta organización criminal aportaba información a la «mesa judicial» de Cambiemos?
C.B.: Por lo que se está viendo empiezan a aparecer indicios. Había reporte de información, de actividades. Y todo esto fue nutriendo una agenda que después se replicaba en medios de comunicación. La información, según pudimos ver, se le alcanzaba también a personas que se dedicaban a hacer denuncias.
– ¿Cómo es eso?
C.B.: En uno de los episodios que el juez nos mostró en el pizarrón, aparecía con el número 9 una información en un mensaje de uno de los espías, donde se hacía referencia a un mensaje con un escrito que iba a presentar Margarita Stolbizer pidiendo ser ‘amicus curiae´ (amigo del tribunal) en una causa contra la vicepresidenta. En las reuniones en Casa Rosada aparece una persona que comparte una ONG con Silvina Martínez (abogada de Stolbizer).