Carlos Ruckauf, exgobernador de Buenos Aires, evaluó el presente del peronismo a nivel nacional y dijo que si el arco kirchnerista no suma nuevas figuras es difícil que compita en las elecciones. Puso el peso electoral sobre la economía y pronosticó un paso al costado de Lula en Brasil por cuestiones de salud.
“Si no hay caras nuevas, la estructura kirchnerista seguirá perdiendo una batalla tras otra –aseguró Ruckauf en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario-. Es difícil destruir en política a Milei tras el país destruido que dejaron. Milei es una consecuencia de 20 años de destrucción de la economía familiar y colectiva. El bolsillo es la víscera más sensible y Cristina parece haberla olvidado”.
“También aparecerá un peronismo tradicional frente al kirchnerismo, por lo que lo debilitará. Si Cristina pierde no se presenta, ella busca poder y fueros”, agregó, y sostuvo: “Las elecciones legislativas siempre son dispersivas. No hay convergencia de partidos, eso es para las presidenciales. Cuando fuimos reelectos con Menem la desocupación era muy alta, pero la inflación era del 2 por ciento anual”.
Además, insistió con la renovación kirchnerista y remarcó: “Cristina tendrá que buscar para dentro de tres años a alguien tolerable para los sectores medios, ella es intolerable para ellos. Si hablan con amigos pregúntenles si soportan escucharla. Hay que ver si Kicillof tiene lo que hay que tener para independizarse, es la lucha contra su madre política”.
De cara a las elecciones del año próximo, el referente peronista pronosticó una “ola violeta”. “Para 2025 veo un gobierno ganando con una distancia sideral, con el 60 por ciento de los votos. La oposición de Cristina, a nivel nacional, no superará el 25 por ciento”, indicó.
Y compartió su información sobre el futuro cercano de Brasil. “Hay que ver qué pasará con Brasil. La salud de Lula es complicada, de eso no se habla, no sé si morirá o no. El deterioro cognitivo de Lula deberá producir movimientos constitucionales en Brasil, si no puede continuar su mandato. Si no puede gobernar lo suplanta su vicepresidente, que es de centroderecha. Fue su rival en el pasado, no tienen nada que ver con su pensamiento. Los cambios en materia económica pueden generar un tembladeral en Brasil”, advirtió.
Cadena3