Con 35 años, Carlos Tevez atraviesa su última etapa en el fútbol profesional. Las piernas comienzan a pesarle y la recuperación tras los partidos no es tan rápida como solía ser. En febrero del próximo año, el delantero cumplirá 36, una cifra muy alta para un equipo como Boca, que exige el máximo nivel de sus jugadores. Por eso, ya comenzó a analizar su futuro: en base a cómo se sienta en estos seis meses, el Apache definirá si sigue en el club o si se va a una liga donde pueda tener más tranquilidad, como la MLS de los Estados Unidos.
«Mi continuidad no depende de un resultado. Toda va a estar relacionado con las ganas que tenga de seguir jugando, de seguir consiguiendo cosas. Por eso, creo que van a ser importantes estos seis meses que vienen, para ver cómo me siento. Hoy las ganas están», reconoció Tevez. «Hoy disfruto a Boca de otra manera, sin renegar. Estoy con la mejor onda. Se ve otro humor y eso hace que uno esté bien y disfrutando», agregó desde los Estados Unidos, donde el Xeneize realiza su pretemporada.
Tevez no tuvo más que palabras de elogio hacia Gustavo Alfaro, entrenador de Boca. «Lo veo muy bien al míster. Con él se puede hablar tranquilamente. La verdad es que tenemos un buen vínculo. Él es muy abierto en ese sentido, tratamos de ponernos todos de acuerdo para conseguir lo mejor para Boca. Siempre con respeto, poniendo al escudo ante todo», afirmó en una entrevista con TyC Sports.
Carlos Bianchi es un un entrenador legendario para Boca. Su aporte, a fines de los 90 y a principios de los 2000, fue clave para robustecer la historia de la institución. En tono de broma, siempre se dijo que el DT tenía «el celular de Dios», que le permitía ganar los partidos decisivos, algo que al Xeneize le está costando. «Hoy, la verdad, lo único que nos falta es el teléfono de Carlos. En las finales tenía pelotas que cambiaban el partido», reconoció.
La derrota con River en la final de la Copa Libertadores del año pasado todavía sigue vigente. Para Boca, está claro, todavía es un dolor muy grande. «En la final solo fuimos superados durante 20 minutos, cuando ellos se encontraron con el gol y se agrandaron», admitió.
Por último, Tevez habló sobre la Selección argentina y la polémica actuación de los árbitros en la semifinal de la Copa América. «Los dos son penales, tanto la de Agüero como la de Otamendi. Pero si uno habla mal de la Conmebol, te sancionan. Cuando no sea más futbolista, ahí sí voy a poder hablar. Pero hoy me podría perjudicar a mí y a Boca», aseguró.
«Por Messi tengo admiración. Nosotros podríamos quedarnos en casa, mirando todo desde afuera, sin preocuparnos, pero estamos acá, poniendo el pecho para lograrlo. Tanto él en la Selección para ganar una copa y yo en Boca para conseguir la Libertadores», cerró el Apache.
Fuente: tn