La defensa del ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, comenzó esta mañana su alegato en el juicio oral por el caso Ciccone y sostuvo que no hay pruebas para condenar al ex funcionario.
«La acusación no probó lo que tenía que probar», sostuvo Alejandro Rúa, uno de los defensores del ex vicepresidente, en su alegato ante el Tribunal Oral Federal 4.
Con Boudou en la sala de audiencias, su defensa pidió la nulidad del alegato de la Oficina Anticorrupción (OA) y que se aparte del caso a la Unidad de Información Financiera (UIF). El letrado argumentó que los abogados del organismo que conduce Laura Alonso lo leyeron cuando el Código Procesal Penal de la Nación lo prohíbe.
Sobre la UIF, señaló que fue aceptada como querellante para acusar por lavado de dinero y no pidió condena por ese delito. Por lo tanto, debe ser apartada por la continuidad del caso.
La OA pidió que Boudou sea condenado a cinco años y seis meses de prisión y la UIF seis años y la detención del ex vicepresidente.
La defensa sostuvo que no hay elementos para acusar a Boudou y que todo se basa en la relación que tenía con su amigo y socio, José María Nuñez Carmona, también imputado en la causa.
«Las acusaciones se basaron en la relación de Boudou con Nuñez Carmona, que son amigos, pero nada se probó de que Boudou haya cometido alguna irregularidad», señaló.
Junto con Boudou y Núñez Carmona están siendo juzgados el arrepentido Alejandro Vandenbroele, el empresario Nicolás Ciccone, el ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner y el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía Guido Forcieri.
El fiscal federal Marcelo Colombo pidió una pena de cinco años y medio de cumplimiento efectivo para Boudou al considerar que hubo un «acuerdo ilegal» para que el ex vicepresidente se quedara con Ciccone, la empresa calcográfica más importante del país. También pidió condenas para todos los demás acusados.
La semana pasada fue el alegato de la defensa de Nuñez Carmona que pidió su absolución.
Fuente: Infobae