Una novedad importante se produjo en la causa por el crimen de Nora Dalmasso: las nuevas pruebas de ADN ordenadas por el fiscal desvincularon al empresario Miguel Rohrer, «el Francés», del asesinato. Los resultados recibidos complican más al viudo Marcelo Macarrón, acusado como presunto autor de la muerte.
«No hay evidencia de Rohrer en la escena del crimen», dijo este lunes el fiscal Daniel Miralles con la documentación recibida desde el Instituto de Genética Forense de Córdoba, que complementan los realizados hace un tiempo a cabello encontrado en la zona pubiana de la víctima.
El fiscal explicó que de las 14 muestras analizadas respecto del ADN hallado «en distintas partes, como por ejemplo el cinto de la bata de la víctima, ninguno se corresponde con el de Rohrer».
Las sospechas sobre Rohrer se sustentaron en un presunto vínculo sentimental con la mujer. Facundo, el hijo de Nora, habló de esa situación en su última declaración. También se analizaron los rastros genéticos de los primeros vecinos en llegar a la casa después del asesinato, en noviembre de 2006.
Miralles basó la imputación de Macarrón en la prueba del ADN del semen encontrado en la parte externa del cuerpo de Dalmasso (a la que el fiscal calificó de «irrefutable») y en un período de tiempo en el que nadie habría visto al hombre en Punta del Este.
Hoy el fiscal ratificó su hipótesis: «La presencia genética del imputado es muy grande en la escena del crimen, lo que lo coloca como el principal sospechoso».
En unos 40 días se sumaría la reconstrucción virtual en 3D que realiza la Policía Judicial cordobesa del crimen; permitirá establecer cómo se movió el criminal y la mecánica del asesinato.
La otra prueba que tiene la justicia son los datos solicitados a Uruguay (cómo estaba el clima, pistas de donde podría haber salido una avioneta, constancia de Migraciones y listas de llamadas) para determinar si Macarrón -que jugaba al golf en Punta del Este- pudo venir, matar a Nora y regresar.
La defensa de Macarrón, liderada por Marcelo Brito, tiene sobre la prueba de ADN una estrategia que ya usó en otras etapas de la causa. «Hay sospechas de que se contaminó el hisopado externo de semen con el interno. Nadie puede saber que la muestra blanquecina sea externa; no está registrado cuál fue el orden de la extracción», dijo oportunamente a LA NACION. Con esos fundamentos apunta a desarticular los peritajes.
